Preguntado por los retos del sector, el director del Reina Sofía, Manuel Borja--Villel, asegura que "en España se ha fomentado un cierto tipo de coleccionismo homogéneo y que se ha priorizado los edificios sobre el contenido". "El Museo Reina Sofía puede jugar un papel esencial, pero no se le puede pedir todo. Es un museo que refleja la historia de este país. Puede ser el motor y que de su mano vayan diversos agentes del sector del arte", alegó. También considera necesario entender que España puede ocupar un "lugar central en el mundo" como puente entre el Sur y el Norte.