Aunque los nervios no empezaron a dejarse notar hasta llegar a la cola de las palomitas, para entonces, en la entrada de los cines cordobeses que ayer estrenaban Luna nueva , continuación de Crespúsculo , ya se habían oído los nombres de Edward, Bella y Jacob sin cesar y en algunos corrillos de adolescentes se escuchaban conversaciones que parecían verdaderas tesis doctorales sobre la saga de libros de Stephanie Meyer, la creadora de los vampiros vegetarianos que ha conseguido que algunos quinceañeros (bueno, más bien quinceañeras) lean hasta cuatro libros en un mes. Vamos, que me río yo de los expertos en Millenium . Prácticamente todas las salas tenían reservadas ya las entradas para el esperado estreno de la segunda parte de la "historia de amor más bonita del mundo", según María, que, junto a su amiga, esperaba de esta película "un encuentro romántico que sea tan bueno como en el libro". Pero las que podrían participar en un simposium sobre este remake de Romeo y Julieta son Natalia, Daniela, Esther, Liseth y Valentina. Ellas sí que saben y, sobre todo, sí que sueñan. "Lo que más nos atrae es que, aunque es un amor imposible, Bella y Edward luchan por él. ¡Es tan romántico!", dicen casi al unísono, mientras Paula las mira asintiendo con la cabeza en presencia de su novio, que está allí "arrastrado", igual que casi todos los chicos, algunos de ellos pensando en cambiar de sala en el último momento dada la fiebre que se iba despertando entre el sexo femenino cuando la hora de ver a Edward se iba acercando.

Aunque no todas estaban allí por el protagonista rubio. Jacob, el indio , también despierta pasiones. Pero, al parecer, pasión, lo que se dice pasión, no hay en el filme. Los encuentros carnales entre humanos y vampiros tienen sus riesgos y, además, la autora no aprueba el sexo fuera del matrimonio. "Eso me parece un poco anticuado", dice al respecto una de las expertas , algo que Gema, una madre acompañante, aprueba porque "muestra sentimientos sin imágenes fuertes que no te da apuro ver con tu hija, aunque seamos supermodernos". Pues sí, para verlos más metidos en faena habrá que esperar a Amanecer , el cuarto y último libro.