El escritor cordobés Juan Campos Reina (Puente Genil, 1946) falleció ayer en Málaga a los 63 años de edad tras sufrir una larga enfermedad que lo había mantenido hospitalizado desde finales del mes de agosto. Escritores y amigos como Rafael Ballesteros, Julio Neira, Carlos Clementson, Pedro Rodríguez Pacheco, Antonio Enrique, Antonio Hernández, Francisco Benítez o Antonio Moreno Ayora mostraron ayer su sorpresa y pena por la pérdida de uno de los escritores cordobeses y andaluces mejor valorados por la crítica especializada.

Considerado como uno de los mejores narradores andaluces y el más destacado de los cordobeses, se dio a conocer en el mundo literario en 1988, con una novela titulada Santepar , publicada en Seix Barral, a la que le siguieron Un desierto de seda , 1990; Tango rojo , 1992; El bastón del diablo , 1996 y La Góndola Negra , 2003. Estas tres últimas conformaron en 2003 la obra mayor Trilogía del Renacimiento (Barcelona, DeBolsillo --Random House Mondadori--, 2003); dos títulos posteriores, Fuga de Orfeo y El regreso de Orfeo constituyen asimismo el conjunto La cabeza de Orfeo (Barcelona, DeBolsillo --Random House Mondadori--, 2006). También ha dejado escritas narraciones cortas, artículos periodísticos, ensayo y algunas poesías en obras colectivas. En la cordobesa editorial Anfora Nova, en 1997, publicó su relato breve La rosa de Apolo , con introducción de Antonio Moreno Ayora. En 1997 recibió el Premio Andalucía de la Crítica de 1996 en la modalidad de Narrativa, en atención a los méritos literarios y humanos de El bastón del diablo .

La entrada de Juan Campos Reina en la nómina de narradores andaluces y españoles con su novela Santepar fue muy bien acogida. Su ópera prima estaba muy lejos de los titubeos típicos de una primera publicación. Aunque su aparición en el mundo editorial se produce tarde, al novelista cordobés se le puede agrupar en la Generación histórica del 46 , a la que pertenecen narradores como Eduardo Mendoza, Alvaro Pombo, Juan José Millás, Rafael Sender, entre otros, que se han caracterizado precisamente por el hecho de que han empezado a publicar su obra con cierta demora.

Santepar (Seix Barral. Barcelona, 1988) es una novela deslumbrante, reveladora de la calidad de este escritor. El protagonista de este relato no es ni siquiera el relato en sí, sino el lenguaje que encierra, tan rico como imaginativo y enmarcado en una tradición barroca llena de frescura, todo ello desde un plano expresivo brillante que emerge hacia una profundización reflexiva plena de sugerencias alucinantes. Un desierto de seda (Seix Barral. Barcelona, 1990) es una de esas novelas en la que no hay uniformismo, ni modas al uso. Se trata de un texto que nace con un natural estigma de clásico gracias a esa vocación de estilo impuesta por Campos Reina. Fue la primera entrega de una serie que el autor denominó Cuarteto de la decadencia . El lenguaje, como en su novela anterior, es rico, emblemático, riguroso, barroco y está impregnado de colores viscontianos, andaluces, decadentes. Abundan en ella los aromas, los colores, la música, el perfume, el baile, los paisajes naturales y ese ambiente decadente de salón, también presente en Santepar .

El sepelio tendrá lugar hoy a las 12.00 horas en el Parque Cementerio Municipal de Málaga, ciudad en la que residía desde hacía muchos años.