La intensa mirada personal que la fotógrafa húngara Kati Horna empleó para fotografiar escenas de la Guerra Civil española se pone ahora de manifiesto en la muestra "Retratos de la contienda, 1937", que se podrá ver desde mañana y hasta el 21 de noviembre en la Diputación de Córdoba.

La muestra recoge escenas de la "vida cotidiana" de la población civil durante la guerra y, según ha explicado el delegado de Cultura de la Diputación de Córdoba, José Mariscal, Horna conservó durante muchos años los negativos de su obra, donándolos posteriormente al Gobierno español y permitiendo así que hoy se pueda conocer su obra.

La comisaria de la exposición, Mónica Carabia, ha señalado que Kati Horna utilizó la fotografía como elemento informativo, algo que hasta ese momento "no se había puesto en práctica".

Carabia ha explicado también que Horna, que tenía 24 años cuando empezó la contienda, "fotografía una guerra muy particular, la fotografía de la retaguardia, de los verdaderos protagonistas de la guerra".

La encargada de esta exposición ha insistido en que la contundencia y madurez en la mirada de Kati Horna "rebasa el carácter estrictamente documental e informativo del reportaje", ya que interpreta y expone un discurso personal y creativo.

El director general de Cultura de la Universidad de Córdoba, Octavio Salazar, ha comentado que la obra de Kati Horna permite al público "analizar la realidad del conflicto a través de las imágenes tomadas por una mujer.