Felipe González también tiene su espacio en el libro "porque tuvieron muy buena relación, pero Gabo pensó que podría seducirle más respecto a Fidel Castro y no fue así".

El biógrafo quiere dejar claro que el libro de memorias del autor de ´Cien años de soledad´, ´Vivir para contarlo´, aunque le sirvió a él para saber cómo quería Gabo que le vieran en el mundo, no responde a la realidad. "Es un vida ficcionada y edulcorada. Una vida sin lágrimas que no es la suya", indicó Martin.

En cuanto a su relación con Vargas Llosa, el biógrafo no cuenta los motivos de la ruptura de esa "amistad fraternal", como buen diplomático: "Los únicos que verdaderamente saben qué pasó son Gabo y Patricia" (la esposa de Vargas Llosa), dice, pero sí aclara que fue algo personal lo que dinamitó la relación y que colmó la gota del vaso, un vaso que se fue llenando pos sus diferentes maneras de pensar políticamente respecto a Cuba. "García Márquez tiene una gran necesidad de amor, es una persona muy sensible, muy fácil herirla".