La idea de convocar un concurso de iconos es buena, aunque la gran diversidad de géneros la hacen dispersa y complicada. La cantidad ofrecida para ser uno de los 16 es más simbólica que suficiente, y lo será más para los artistas emergentes, pues los consagrados no suelen participar en los concursos. De una u otra forma, podrán verse en la ciudad figuras, símbolos, imágenes que la identificarán. Serán sellos que den idea aproximada de la Córdoba del pasado y del futuro, la del 2016.