Durante esta semana de julio, la Filmoteca de Andalucía ha abierto sus puertas a nuevas promesas del mundo audiovisual. Ayer se produjo el acto de clausura del curso de televisión denominado Un verano de guión , incluido en las alternativas de la Universidad de Verano Corduba , al que acudieron el director de los cursos de la Universidad de Verano, Miguel Moreno, la directora de la Fundación Audiovisual de Andalucía, May Siva, el co-director académico de los cursos de guión, Javier De Prado, y el director de Un verano de guión , Valentín Fernández-Tubau, además de los cuarenta alumnos y el profesorado. Para Fernández-Tubau ha valorado esta edición de "fructífera", tanto por la asistencia de los alumnos como por los 15 proyectos seleccionados, de las 70 opciones disponibles, que "han vivido una evolución".

Con este verano, el curso cuenta con su sexta edición y en este año se ha trabajado en la idea de una serie, centrada en una enfermedad grave, cuyos personajes van a tener un "impacto emocionalmente claro en el público", señala el director del curso. La serie se presenta con 13 capítulos, lo que, para Fernández-Tubau, resulta una "buena base para establecer tramas que puede interesar al espectador". La idea de la creación de una obra entre 40 autores es innovadora y poco habitual, además de ser un reto, y según el director de Un verano de guión , "ahora hay que esperar la opinión de los productores y su interés".

Sobre los 15 proyectos de guiones seleccionados, Fernández-Tubau ha declarado que entre ellos "hay proyectos de gente profesional, pero también hemos querido aceptar proyectos nóveles que hemos considerado que tenían potencial para darles la oportunidad que el mundo audiovisual llegue a ellos". A la clausura han acudido también antiguos alumnos como Gabriel Velázquez, guionista y director de Amateurs , película creada en este mismo curso y presentada en el pasado Festival Internacional de Cine de San Sebastián, y Pablo Remón, guionista de Casual Day , film que empezó a escribir cuando asistió al curso Un verano de guión y seleccionada también al mismo festival que la obra del anterior. Para Velázquez, quien afirma que de pequeño no le gustaba el cine, esta oportunidad permite "desnudarte ante los demás, y así te das cuenta de los fallos que tienes". Remón, que fue alumno del curso en el 2005, valora la experiencia como la posibilidad de "venir aquí con una historia y que la gente la golpee, y al contarla te obligas a pensar en la historia y a concretarla".