La pequeña escultura fue hallada en 1952 junto a la estatua de la divinidad irania Mitra, que da nombre a la villa romana y cuyo original, que se encuentra en el Museo Arqueológico de Córdoba, es una pieza de gran interés por ser de las pocas realizadas como busto escultórico en mármol blanco y en el que dicho dios aparece sacrificando a un toro. Se trata de un yacimiento arqueológico de gran importancia en el que también se encontraron una imagen del dios Dionisos y otra de un pequeño Eros dormido, además de una serie de grandes mosaicos de esta lujosa villa, ubicada en las inmediaciones del paraje natural de la Fuente de las Piedras, que se pueden contemplar hoy en el Museo Arqueológico de Cabra. La villa fue objeto de una primera excavación en 1972 por Blanco, García y Bendala, los más destacados especialistas de la España antigua. Al parecer, la escultura fue "regalada" a José Solís por el propietario de los terrenos donde se halló a cambio de la promesa de aquél de "dar" un puesto de trabajo a un familiar, promesa que al parecer nunca se cumplió.