Juan Carlos Suñén manifestó que la poesía trabaja en esa zona de restauración del derecho civil a la felicidad y aspira a la abolición del sufrimiento humano. Dijo que ahí está el orden de sus lenguajes, el desorden de su voz. Explicó que la poesía es "inútil, pero imprescindible, como tantas cosas relacionadas con la imaginación del futuro. La poesía reside en seguir nombrando las zonas oscuras de la realidad que nos expropian los discursos de orden, los lenguajes normalizados". Juan Carlos Suñén nació hace 52 años en Villafranca del Bierzo (León). Fue Premio Adonais en 1985, con su libro ´Antífona del otoño en el Valle del Bierzo´. Recogió su obra en una antología titulada ´Las estrellas, para quien las trabaja´. También ha publicado, entre otros, ´La tumba de Keats´, un poemario muy bien acogido por la crítica.