Hay que cuidar las formas. Todos saben que Joaquín Roses será el director del centro, pero, de repente, se decide guardar silencio hasta que se apruebe formalmente el nombramiento. El caso es que desde 1998 los pocos gongoristas de la ciudad han peleado por este centro, que nace, en principio, forjado por investigadores, ya que los poetas -excepto Clementson y Gahete- no son muy forofos de Góngora. Pero a Góngora se le debe casi todo.