El escritor cordobés Rafael Espejo es el ganador de la novena edición del Premio de Poesía Emilio Prados, convocado por el Centro Cultural de la Generación del 27 para autores de menos de 35 años y dotado con 8.000 euros, según el fallo del jurado, dado a conocer ayer.

Espejo (Palma del Río, 1975) explicó que el poemario ganador, Nos han dejado solos , supone una "transición" entre los poemas que ha venido escribiendo hasta el libro anterior a éste y "la superación de esa estética más sensitiva o sentimental hacia poemas más preocupados por la expresión o por la idea que por la melodía". Según el escritor, se trata de un libro "raro" para él, porque se siente "reconocido" en ciertos poemas y al mismo tiempo espera reconocerse en otros, y en el poemario "se transparenta el proceso de madurez o de tendencia estética".

Por su parte, el poeta Francisco Brines, presidente del jurado, ha señalado que es un libro "para un lector avezado" más que para "un lector no muy asiduo de la poesía o no muy drogadicto de la poesía".