Málaga albergará el Museo Carmen Thyssen-Bornemisza, que contará con una colección de 358 obras de pintura española y andaluza, fundamentalmente del siglo XIX, tras el acuerdo alcanzado entre el Ayuntamiento y la baronesa Thyssen, Carmen Cervera.

Se trata de un préstamo gratuito durante quince años de las obras, de las que 133 corresponden a la colección andaluza y 225 a la española, y de las que en torno al 40% son inéditas, anunció ayer el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre.

Dentro del siglo XIX habrá una importante representación de la pintura romántica y de autores no habituales en colecciones públicas como Eugenio Lucas Villamil o de pintura costumbrista de Cabral Bejarano, Domínguez Bécquer, García Ramos o Jiménez Aranda. Otros autores de ese siglo presentes serán Zuloaga, Regollo, Sorolla, Romero de Torres, López Mezquita, Jiménez Acosta y Gutiérrez Solana. También habrá piezas del siglo XX firmadas por Juan Gris, Moreno Villa, Bores, Francisco Cosío, Evaristo Valle o Benjamín Palencia, y pintores más tardíos como Gerardo Rueda, Saura, Urculo o el Equipo Crónica, mientras que el Barroco está representado con la obra Santa Marina de Zurbarán.

El futuro museo se ubicará en el Palacio de Villalón, ubicado en el centro histórico de la capital malagueña, que contará con unos 5.500 metros cuadrados construidos tras su restauración, que se prolongará durante tres años, periodo en el que el Ayuntamiento ya dispondrá de los cuadros, con los que podría organizar otras exposiciones temporales en espacios como el Museo Municipal. El Palacio de Villalón, construido a principios del siglo XVI, surgió de los Repartimientos tras la reconquista de la ciudad por los Reyes Católicos en 1487, y tiene en sus techos unos ricos artesonados de madera de la época. El edificio, que fue visitado personalmente por Carmen Thyssen el pasado diciembre, tuvo un uso residencial hasta el siglo XX, cuando fue sede de distintos comercios que efectuaron las transformaciones más agresivas hacia la configuración original del inmueble. Tras su expropiación, el Ayuntamiento acometió los últimos años una actuación urgente ante la situación de deterioro de la cubierta. De la Torre destacó la "extraordinaria disposición" de Carmen Thyssen, quien sólo recibirá como contraprestación un diez por ciento de las ventas de la tienda del museo, que será gestionado por una fundación municipal que tendrá como presidente al alcalde y como vicepresidenta, a la baronesa. El Ayuntamiento quiere contar con la "asistencia técnica" de los expertos del Museo Thyssen de Madrid en la adaptación del edificio, según el regidor, al que le "consta" que había otras ciudades españolas interesadas en este proyecto.