El cronista oficial de Lucena, Francisco López Salamanca, considera que la necrópolis hallada en las obras de la Ronda Sur podría datar del siglo XVII, época en que se produjeron grandes epidemias de peste. Su opinión contrasta con la del arqueólogo Daniel Botella, director del Museo Arqueológico y Etnográfico, quien ha informado que podría ser una de las necrópolis judías más antiguas de España.

López Salamanca mantiene que la población judía de Lucena se limitó a un núcleo pequeño, siempre a partir del siglo VIII y que habitó en el barrio de Santiago, por lo que no enterrarían a sus difuntos en una zona tan alejada del casco urbano.

El cronista asegura que en casos de epidemia se trataba de alejar al máximo los cadáveres de las casas y se enterraba a los muertos en fosas comunes situadas más lejos de la ciudad.

Insiste López Salamanca que, no obstante, habría que analizar la posición del cadáver y otras cuestiones que revelarían muchas cosas e investigar el tipo de ajuar funerario de las tumbas para situarlas históricamente.

Comenta que cuando se construyeron una serie de casas cercanas a la Ronda Sur ya se produjo la aparición de restos óseos dispersos. López Salamanca señala que estos restos pueden ser de las mencionadas epidemias que asolaron la zona a finales del siglo XVII y que como no había quien enterrara a los muertos lo hacían en los lugares más cercanas a las casas donde habitaban. Destaca finalmente que la comunidad judía solamente estuvo en Lucena entre los siglos VIII y XII, acabándose la judería en el 1138, según está documentado.