Lo llaman ballet rock, funde danza y rock and roll y se presenta como una solución contemporánea en la búsqueda de nuevos caminos expresivos. El último ejemplo ha llegado al Joyce Theater de Nueva York de la mano de Bruce Springsteen, que presta nueve de sus canciones al montaje Anytown .

La producción se presenta como "una colaboración artística única" entre los coreógrafos Danial Shapiro y Joanie Smith y la música de Springsteen, Patti Scialfa y Soozie Tyrell, de la E Street Band. Las letras del Boss y sus proverbiales historias sobre perdedores marcan el ritmo de esta propuesta que, con 11 bailarines sobre el escenario, se centra en las preocupaciones de la clase trabajadora, la misma a la que Springsteen dedica sus composiciones desde hace 33 años.

"´Anytown´ habla de nuestras familias, sentimientos, necesidades y deseos", dicen los responsables del espectáculo, que se apoyan en tecnología digital, imágenes y música actual para crear metáforas a través de las canciones en un escenario que evoca "tanto hogares reales como lugares con los que soñamos".

Todo queda en casa en esta representación que termina el domingo en Manhattan para salir de gira por Estados Unidos. Además de inspirarse en tres familias norteamericanas de clase media, es una producción familiar: los coreógrafos Shapiro y Smith están casados; Soozie Tyrell es la hermana de Shapiro. Patti Scialfa es la mujer de Bruce Springsteen y amiga de Tyrell desde la infancia. Y juntas tocan en la E Street Band con el Boss. El cartel del espectáculo lleva la firma de Pam Springsteen, hermana del rockero.

No es la primera vez que el Jefe se embarca en una aventura de este tipo. Ya en el 2004, el Pittsburgh Ballet Theatre estrenó Springsteen and Seeger tras el éxito de Brand new day con música de Sting. En aquella ocasión, el director artístico Terrence S. Orr mezcló ballet clásico y rock and roll con temas de Bruce Springsteen y el icono folk Pete Seeger.

También estos días se puede ver en el Peter Jay Sharp Theater de la calle 42 River deep, un homenaje a la poderosa Tina Turner con coreografía de Gabrielle Lansner, que sigue los pasos de la madrina del género: Twyla Tharp. Fue ella la que, junto al Joffrey Ballet, revolucionó los escenarios clásicos a ritmo de música popular cuando en 1973 creó Deuce Coupe con los Beach Boys. Desde entonces, Tharp ha trabajado con Chuck Berry, Paul Simon, Supertramp, David Byrne, Billy Joel y Bob Dylan. El montaje dedicado a este último, The times they are a-changin , debutará el 9 de febrero en el Old Globe Theatre de San Diego.