La Comunidad de Madrid pone el broche de oro a sus conmemoraciones por el IV Centenario del Quijote con el estreno hoy en el Teatro Albéniz de En un lugar de Manhattan , una reflexión de Els Joglars sobre la desaparición de los valores quijotescos, a través de un hidalgo castellano y un Sancho catalán. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, el consejero de Cultura y Deportes, Santiago Fisas, y el director de la compañía, Albert Boadella, presentaron ayer esta coproducción entre Els Joglars y el Gobierno regional (que aporta el 81% de los gastos de producción) y que, tras su preestreno el día 4 en Alcalá de Henares, estará en cartel hasta el 8 de enero.

"Con paciencia, persuasión y la ayuda del consejero Fisas", así consiguió Esperanza Aguirre que Boadella, a quien destacó por su "agudísima inteligencia, su compromiso con la libertad y su sentido del humor", aceptara este "encargo", que viajará de gira por varias ciudades españolas.

Era "un reto" para la compañía en un año de conmemoraciones plagado de visiones modernizadoras del personaje, esas de las que huye la compañía y Boadella, en este nuevo acercamiento al legado de Cervantes.

Para Boadella, agradecido por la confianza en él depositada, el gran problema era "hacer una obra viva sobre unos valores" ya inexistentes, porque "hemos perdido las referencias; la España cervantina ha desaparecido y los valores de la dignidad, el honor o el amor platónico, también", frente "a la demagogia ilustrada de nuestra época". La acción arranca en un ensayo teatral, a as órdenes de una directora vanguardista que cree que el Quijote es una mujer.