La escritora Carme Riera, Premio Nacional de Narrativa, se ha sumergido en sus recuerdos de infancia para homenajear a los lectores a través de su última novela en castellano Mitad del alma .

"Ha sido evocar un espacio en blanco y negro, lleno de tonos grises. El tiempo y el espacio de mi infancia. No viví la infancia como algo diáfano, sino ensombrecido por la postguerra. No eran buenos tiempos al faltar la libertad. Me he reconciliado conmigo misma y con aquella época, porque reconciliarse nos hace mejores a las personas", afirmó ayer la escritora, que protagonizó un encuentro con los lectores en el Bulevar del Libro y presentó Mitad del alma .

En su opinión, tantos escritores y cineastas están abordando el tema de la Guerra Civil española y de la postguerra, porque "se necesita perspectiva y tiempo para poder hablar de esos días".

Sin embargo, Carme Riera rechazó que se trate de una novela de ambientes, aunque sí existe una amplia galería de personajes para poder componer aquella época y poder mostrar las facciones enfrentadas.

Es una novela que ha dedicado a su madre, pero --en su opinión-- no es una autobiografía, sino que contiene rasgos o recuerdos personales como casi todas las novelas que ha escrito y que se han escrito.

Dijo sentir especial ternura por determinados personajes de la novela, pero para ella todos son válidos para componer la historia en la que la autora, la narración es en primera persona, pide desde la primera página la ayuda al lector para encontrar a su padre. "Es la búsqueda de la identidad gracias a la colaboración del lector y el final está abierto", explicó Carme Riera.

Como comisaria de la exposición de El Quijote en Barcelona deseó que "este divertido libro de aventuras alcance tal éxito que sea leído en la playa".

Riera, defensora del mestizaje, apoyó ayer en Córdoba la candidatura de ésta para ser Capital Europea de la Cultura.