Memorias nuevas es el título de la exposición que desde ayer y hasta el 29 de agosto alberga la Sala de Exposiciones de la Posada del Potro. Se trata de un recorrido por los trabajos más significativos de cinco de los alumnos del último curso de la Escuela de Arte Dionisio Ortiz Juárez . El teniente alcalde delegado de Cultura, Luis Rodríguez, destacó ayer durante la inauguración de la exposición que "en cerámica, Córdoba es un referente obligado" y valoró que "la apuesta hecha por la cerámica creativa se ha consolidado en nuestra ciudad". Rodriguez tuvo también palabras de elogio para los cinco jóvenes artistas, de los que destacó "la capacidad creativa, la diversidad en el uso de materiales y el aspecto realista y sugerente de su obra".

Las obras expuestas son fruto de Rafaela Castro, Antonio García, Rafael Garrido, David López y José Manuel Nevado, todos ellos seleccionados tras una convocatoria realizada con motivo de la exposición.

Aunque no todo el público puede llegar a comprender el mensaje que encierran los trabajos de cerámica artística, los cinco expositores coinciden en afirmar que "el moldeado del barro es un buen vehículo de expresión". Sin embargo, reconocen que en el terreno artístico aún les queda mucho por hacer: "intentamos elevar la categoría de la cerámica escultórica a la de la pintura o la escultura en bronce, lo cual es un reto difícil", comenta Rafael Garrido. Por otro lado, lamentan que todavía sea "imposible vivir exclusivamente de la cerámica escultórica por lo que en ocasiones hay que recurrir a otro tipo de piezas rápidas que se venden más fácilmente al público".

Entre las obras que podemos contemplar en la exposición se encuentran Chatarra , de Antonio García o Depósito de vida , trabajo de David López. Cabría destacar que todas estas manifestaciones estéticas son el resultado de un largo periodo de estudio en el que los materiales y formas han sido ampliamente explorados.