LUGAR DE NACIMIENTO Santiago de Cuba (Cuba). Reside en Estados Unidos.

EMPEZO A TOCAR A los ocho años

ESTUDIOS En el conservatorio de su ciudad natal y superiores en Estados Unidos.

DOCENCIA Catedrático del Conservatorio de Música de Peabody en Baltimore (EEUU).

GRABACIONES Más de una docena.

El guitarrista cubano Manuel Barrueco, considerado por los expertos como uno de los intérpretes de guitarra clásica más elegantes y seductores del panorama internacional, ofrece esta noche, a las 21.00 horas, en el Gran Teatro un concierto con Al di Meola, un monstruo del jazz. Sus guitarras están juntas por primera vez, dentro de una gira mundial.

Este hombre, cuya grabación del ´Concierto de Aranjuez´ con la Philharmonia Orchestra bajo la batuta de Plácido Domingo es considerada la mejor hasta la fecha, ha aceptado ya en varias ocasiones la invitación del Festival de la Guitarra de Córdoba para impartir cursos como el que ha enseñado hasta ayer en el Palacio de Congresos sobre interpretación.

--¿Qué recompensa le ofrece a Manuel Barrueco el Festival de Córdoba para venir a menudo, cuando usted imparte ya un master class todos los años en Baltimore?

--He desarrollado muchas amistades personales en Córdoba, a lo largo de mis visitas al festival. Además, al vivir en un ambiente anglosajón, venir aquí es un masaje para el corazón. También me encuentro con muchos guitarristas, que de otra manera nunca coincidiría como con Paco de Lucía hace unos días.

--¿Son ganas de aprender o de experimentar todas las tendencias de la guitarra su gusto por tocar con intérpretes tan alejados del repertorio clásico como Al di Meola o Andy Summers, el solista de ´Police´?

--Es un deseo de autodestrucción. Encaramarse en un escenario con un monstruo como Al di Meola es un suicidio. En realidad, es un reto. Cada estilo es un mundo diferente. Tocar con Andy Summers es caer como un paracaidista en su mundo. Uno aprende mucho y salgo de esos encuentros con muchas ideas nuevas. Por ejemplo, me encantaría tocar con la sensualidad y el virtuosismo de Al di Meola. En definitiva, lo que más me importa es el encuentro personal, reunirme con otros artistas.

--¿Se va a atrever a improvisar en el concierto con Al di Meola?

--Yo no improviso nada, de nada, en el concierto, él sí. Ha tenido la deferencia, yo no le he dicho nada, de cambiar su guitarra eléctrica por una acústica para esta gira conjunta.

--¿Con qué guitarrista actual, que no interprete música clásica, le gustaría subirse a un escenario?

--Sin duda, con Paco de Lucía. Le he dicho que si alguna vez quiere que le lleve las maletas, que me avise.

--¿Es el ´Concierto de Aranjuez´ su partitura preferida? ¿Es consciente que los expertos piensan que es usted quien mejor la ha grabado?

--Uno se esfuerza siempre lo más que puede. En una grabación interviene muchísimo el director y la orquesta. Es una pieza que yo siento mucho y que, a veces, pienso que la he escrito yo. La siento como a un hijo mío. Desde luego, es una de mis partituras preferidas para tocar con orquesta, aunque tiene una gran dificultad.

--¿Lleva lejos de Cuba más de 30 años, siente nostalgia?

--Tal vez sí o tal vez no. Resulta que la Cuba que está en mi mente, ya no existe. No están muchos de mis amigos, ni del ambiente que yo conocí. En realidad, siento hacia Cuba una gran impaciencia personal para que cambie aquello. Resulta que mis padres que tienen más de 80 años no pueden volver a su tierra, ni yo tampoco. Es un sentimiento de impaciencia personal y de curiosidad.