Una novela coral de Antonio Soler, El camino de los ingleses , consiguió anoche el Premio Nadal de Novela, convocado por la editorial Destino en su 60 edición, a la que se presentaron 337 originales. Soler no es un desconocido en la actualidad literaria en castellano. Entre los premios que ha obtenido destacan el Herralde de novela (1996), de la editorial Anagrama, con Las bailarinas muertas , y el Premio Primavera, de Espasa Calpe (1999), con El nombre que ahora digo , que fue todo un best-seller.

El Premio Nadal es el galardón literario más antiguo de España, dotado con 18.000 euros (3.000.000 de pesetas). El ganador, a quien algunos adscriben al género del realismo tremendista, se define a sí mismo como un escritor que, dentro de ese tremendismo, utiliza ingredientes poéticos y oníricos.

El texto premiado plantea el tránsito entre la adolescencia y la edad adulta de un grupo de jóvenes. Todos tienen voz propia a lo largo de la trama. En ese tránsito vital, el autor describe el derrumbe de los sueños de unos adolescentes que no alcanzan las metas que se habían marcado. Es, por lo tanto, una historia (o varias historias) de desencanto, en la que esos adolescentes acaban buscando refugio en la amistad. Cada personaje que traspasa las páginas de la novela tiene su propio universo de amores, odios, contradicciones y desconciertos, debatiéndose entre la inocencia que se aleja y la madurez que se le echa encima. Es una tribu generacional, un grupo de amigos de la misma edad que comparten un mismo mundo de vivencias: primeros amores, sexo, conflictos, pero cada cual protagoniza su propia vida. No hay una trama central que conduzca esas vidas hacia una conclusión común.

CARACTER COSMOPOLITA Sonríe Delgado , de Javier Puebla (Madrid, 1958), fue la obra finalista. Este polifacético personaje (en su currículo figuran actividades como escritor de novelas, ensayos, relatos breves, director de cine, diplomático o cantante de rock) está considerado como uno de los más destacado especialistas españoles en el relato corto, brevísimo.

En la novela finalista se refleja el carácter cosmopolita del autor, que ha vivido, entre otros sitios, en Dakar, Murcia, Nueva York, Barcelona y Madrid. Un personaje con un oscuro pasado se tropieza en una calle de Beirut con un moribundo que le ofrece un pacto: intercambiar sus personalidades. Así, el vivo limpiará su pasado con una nueva identidad a cambio de que mate a una mujer residente en Barcelona de la que el moribundo quiere vengarse. Sonríe Delgado es, por lo tanto, una comedia negra de enredo.

El premio Josep Pla de narrativa catalana recayó en su 36 edición en La llibreta groga , de Robert Saladrigas (Barcelona, 1940). Escritor, periodista y crítico literario de renombre, Saladrigas ha publicado, entre otras muchas novelas, Aquell gust agre de l´estel , Memorial de Claudi M. Broch (Premi Nacional de la Crítica, 1986), El sol de la tarda (Premi Sant Jordi, 1991 y Premi Creixell, 1992) y La mar no est mai sola (Premi Carlemany). También ha publicado libros de relatos cortos (Boires , premio Víctor Catalán, 1969; Taurom quia: sol i lluna , y C²mplices de ciutats ), ensayos y obras infantiles y juveniles.

La llibreta groga está plagada de pequeñas historias que se relacionan entre sí como matrioshkas, las famosas muñecas rusas que van saliendo unas del vientre de las otras. Todas esas historias confluyen en el personaje central, Alexis Casas, un privilegiado piloto que un día percibe un gran vacío en su vida y quiere llenarlo escribiendo una historia singular. El autor quiere destacar la fragilidad de las conciencias, la vulnerabilidad del amor y la complejidad de las relaciones familiares.