El baile de Sara Baras y la creatividad de Nacho Duato fueron distinguidos ayer con el Premio Nacional de Danza 2003, que fue recibido con lágrimas de entusiasmo por la bailaora gaditana y con mucha más tranquilidad por el director de la Compañía Nacional de Danza (CND).

"Llevamos más de trescientas funciones de Mariana Pineda pero creo que después de esto me voy a poner a ensayar otra vez porque con los nervios no paro de decirme... Dios mío, yo tengo que bailar bien a la fuerza...", bromeó ayer la bailaora en el diálogo que mantuvo con Efe segundos después de conocer, emocionada, la noticia del premio.

El jurado del galardón promovido por el Instituto Nacional de las Artes Escénicas (Inaem) ha reconocido en Sara Baras "el empuje otorgado a la danza española y el salto de calidad conseguido con su espectáculo Mariana Pineda, refrendado por el público y la crítica".

La bailaora, que dedicó el premio a su madre, en cuya escuela, dijo, "lo he aprendido todo", expresó que "en mi trabajo me considero muy honrada, lo hago así porque considero que tiene que ser así. Por eso me he unido a directores de teatro como Luis Olmos o Lluis Pascual, para compartir no sólo una soleá, sino un espectáculo diferente, con escenografía, argumento y una historia, a pesar de lo que cuesta mover esta función".

Por su lado, Duato, en quien se ha reconocido "su talento creativo y su importante labor coreográfica desarrollada en los

últimos años tanto en España, como en las mejores compañías del mundo". El Premio Nacional de Danza está dotado, en cada modalidad, con 30.050 euros.