Un año más, la Concha de Oro del festival de San Sebastián ha recaído en la última película proyectada. Y como en las anteriores ocasiones, el fallo del jurado ha sido sonoramente protestado por la prensa. El premio principal de esta 51 edición del certamen ha sido para la producción alemana Schussangst (Miedo a disparar) , realizada por el director de la ex república soviética de Georgia Dito Tsintsadze, que confesó aquí su admiración por Almodóvar. Con una planificación ágil y poco convencional se narra una historia que bascula sobre dos ejes: la soledad y la falta de amor. La sugerente Lavinia Wilson y Fabian Hinrichs encarnan a los protagonistas del filme vencedor.

Schussangst no figuraba entre las cintas favoritas y de ahí la bronca. Cuando Sílvia Munt, miembro del jurado, precisó antes de que se diera lectura al palmarés que está prohibido en una festival de categoría A como éste dar más de dos premios a la misma película, ya se presagiaba algo raro, por aquello de excusatio non pedita....

LA FAVORITA

Y luego pudo verse que Te doy mis ojos , de Iciar Bollaín, una de los máximas candidatas a la Concha de Oro, había tenido los dos premios a la mejor interpretación. Otra de las favoritas, La joven de la perla , de Peter Webber, tuvo que contentarse con el incuestionable premio a la mejor fotografía, de la que es autor Eduardo Serra. Siguiendo con el palmarés oficial, en este caso otorgado por un jurado par, ya que la renuncia en el último momento de Chazz Palminteri como presidente, dejó en seis a los encargados de dar la Concha de Oro, el premio al mejor guión se concedió a los cuatro escritores del filme sueco La herencia , uno de ellos el propio director Per Fly. Es un alegato contra el desalmado poder empresarial, que ahoga la vida sentimental del protagonista, un acaudalado empresario del acero.

La Concha de Plata al mejor director recayó en el coreano Bong Joon-ho por Memoria de homicidios , una cinta con comicidad y denuncia en la que se mezclan varios géneros cinematográficos con sorprendente habilidad, a partir de la investigación policial de unos misteriosos asesinatos en la Corea dictatorial de 1989. El galardón fue recibido con grandes aplausos. Este filme también obtuvo el premio de la crítica internacional (Fipresci).

Otras de las candidatas a la Concha de Oro, Vías cruzadas (The station agent) , de Tom McCarthy, obtuvo el Premio Especial del Jurado. En los corrillos festivaleros se aludía a ella como la del enano, ya que uno de los tres entrañables personajes protagonistas es un excelente actor del teatro neoyorquino que es enano.

Los galardones a la mejor interpretación femenina y masculina parecían cantados desde que se proyectó Te doy mis ojos . La actriz catalana Laia Marull hace un contenido e intenso trabajo como mujer maltratada que se resiste a separarse de su violento marido, encarnado por Tosar.