Joan Manuel Serrat ha iniciado esta semana uno de sus proyectos más largamente acariciados: el disco Serrat sinfónico . El artista prepara este nuevo trabajo, que recoge 16 de sus canciones más emblemáticas, en el Auditorio junto con la Orquestra Sinfónica de Barcelona y Nacional de Cataluña (OBC).

El cantautor, haciendo un paréntesis en la tarea de grabación, explicó el lunes a Diario CORDOBA sus sensaciones ante este nuevo reto ilusionante: "Cantar con orquesta te obliga a interpretar de otro modo. Las canciones conservan toda su esencia pero llevan una envoltura que las enriquece y que pone a prueba su consistencia".

Juan Albert Amargós, responsable de los arreglos y de la dirección musical, y el pianista Ricardo Miralles, amigo y colaborador del artista, le acompañan en este aventura que se plasmará posteriormente en una gira. El nuevo disco saldrá a la venta a finales de octubre.

EN PLENA FORMA

El autor de Paraules d´amor expresó su agradecimiento a la OBC: "Es un orgullo poder grabar con la orquesta de mi casa. Sus músicos están poniendo todo el corazón en este trabajo ilusionante, aparte de su oficio y alto nivel artístico".

Un Serrat en plena forma aborda en la grabación algunas de las creaciones más importantes de su larga carrera. Es el caso de Pare , un tema del año 73 en el que denuncia el progreso voraz que devora la naturaleza, y Ara que tinc vint anys , otro hit , formarán parte del disco. Esta última, advierte, tendrá que modificarla ligeramente para adaptarla a los tiempos en vista de su próximo aniversario: el 27 de diciembre, el artista cumplirá 60 años.

El resto de Serrat sinfónico se compone de El carrusel del Furo, Barquito de papel, Can§ó de matinada, Mi niñez, De cartón piedra, Herido de amor --un poema de Lorca que musicó para Ana Belén--, Mediterráneo, Cantares, Bendita música, Princesa, La bella y el metro, Es caprichoso el azar, Pueblo blanco y Aquellas pequeñas cosas .

"He dedicado mucho tiempo a pensar, recuperar y descartar piezas entre un repertorio de 300 canciones. Esta es la mejor selección que he podido hacer", afirma, consciente de la imposibilidad de contentar a todos sus seguidores. "He buscado piezas que pueden ofrecer un trabajo armónico, con una sonoridad compensada y riqueza instrumental". Y añade: "No me he parado a pensar si hay demasiadas canciones de un año o ninguna de una determinada época. Las he escogido con total libertad. Aspectos artísticos, musicales y de ritmo han intervenido en mi decisión". Sin embargo, admite que aunque el disco no tiene una pretensión antológica, "algo de eso siempre hay en una selección". La pieza más antigua es Cantares (1967), del disco homónimo dedicado al poeta Antonio Machado. Las más recientes son La bella y el metro y Es caprichoso el azar , ambas de su último trabajo, Versos en la boca (2002).

TRABAJO EN EQUIPO

El artista siempre quiso cantar rodeado de músicos. Reconoce que tuvo suerte: el primer pianista que le acompañó fue Tete Montoliu. "Siempre me ha gustado trabajar con otros músicos, disfruto con la sonoridad de los instrumentos acústicos. Pero no he rechazado nunca la música sintética de los sintetizadores, que han abierto nuevos caminos y han representado un gran ahorro", explica. "Todas las sonoridades son interesantes. No son buenas o malas. Como casi todo en la vida, todo depende del partido que uno sepa sacarle". Serrat dedicará todo el 2004 a una gira con este disco por España y Latinoamérica. Actuará acompañado por las orquestas de cada lugar. En Argentina, donde recalará en febrero, cantará en el Colón de Buenos Aires con los músicos del coliseo.