PIRATAS DEL CARIBE. LA MALDICION DE LA PERLA NEGRA.

Dirección: Gore Verbiski.

Intérpretes: Johnny Depp, Geoffrey Rush, Orlando Bloom, Keira Knightley, Jonathan Pryce.

Nacionalidad: USA, 2003.

Duración: 143 minutos.

Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra´ es una buena muestra del estado actual del cine norteamericano más comercial. Aunque aún se sigue acudiendo a las fuentes literarias en busca de historias que trasladar a la gran pantalla, el entretenimiento cinematográfico encuentra, cada vez con más frecuencia, los personajes y escenarios para sus películas en otros ámbitos. Es el caso por ejemplo del videojuego Tomb Raider , cuya heroína Lara Croft ya conoce dos entregas fílmicas con el rostro y el cuerpo de Angeline Jolie. Pero no sólo los cómics, las novelas gráficas o los videojuegos son pasto de guionistas y productores, sino que hasta una atracción de parque temático puede ser el origen de una película. Concretamente, Piratas del Caribe se basa en una atracción de la factoría Disney que lleva haciendo las delicias de pequeños y mayores desde hace más de tres décadas en los fantásticos universos de Disneyland y Disneyworld.

UNOS PIRATAS MODERNOS

Y todo esto sin contar con la abundancia de remakes y segundas y terceras partes de filmes de éxito que inundan las salas de cine. Sin duda existe, cuanto menos, una crisis de ideas.

Olvidándonos del origen de estos filibusteros de parque temático, la última película de Gore Verkinski es una historia de piratas a la antigua usanza con toques de modernidad, como no podía ser de otra manera. Hay una chica joven y valiente que sueña desde niña con las aventuras míticas y prohibidas de los corsarios, un héroe capaz de entregar su vida por el amor de su chica y por su honor, un capitán pirata traicionado por su tripulación que lucha por recuperar su puesto y su embarcación, unos ineptos soldados, una maldición que ha convertido a todo un barco de bucaneros en fatasmagóricas figuras deseosas de romper con el maleficio que pesa sobre ellas y, sobre todo, mucha acción, aventura y humor: principales armas para el buen funcionamiento de Piratas del Caribe. La maldición de la Perla Negra .

Revisión del género de filibusteros al que no aporta nada esta película, a no ser un exceso de metraje para reiterar las escenas de lucha y abordajes, estos Piratas del Caribe sí consiguen, sin embargo, su rincipal cometido: entretener divirtiendo; y eso a pesar de que sus protagonistas principales no contribuyen demasiado a ello. Uno porque se pasa en su amaneramiento gestual (Johnny Depp), y otro porque no llega a transmitir nada en su simplicidad interpretativa (Orlando Bloom).

En su favor hay que decir que filmes como éstos nos recuerdan que aún podemos seguir disfrutando en la pantalla de películas de temática similar que todavía no han perdido su capacidad de deleitarnos, como es el caso de El temible burlón , por ejemplo.