Bárbaro es un adjetivo con dos caras. Significa fiero, cruel, temerario, inculto y grosero, pero también excesivo, extraordinario, transgresor, llamativo y magnífico. En su debut teatral, el director de cine Bigas Luna juega con esos matices en su onírica adaptación de Las comedias bárbaras , trilogía que Ramón María del Valle-Inclán escribió a principios del siglo XX y que el 30 de septiembre se estrena en la Nave de Sagunto.

La implicación del cineasta es tal, que ha decidido inscribir su nombre, junto al del dramaturgo, en el título. Es su mirada, situar la obra al otro lado del espejo aportando un universo creativo, emoción y carisma. También una concepción escénica pluridisciplinar que aglutina proyecciones cinematográficas, un museo e interacción con el espectador al que se invita a beber leche y a comer teta gallega. "Es la fusión de dos mundos. El suyo y el mío", considera Bigas Luna. El director asocia cada parte de la trilogía con una película. Cara de Plata , con Kramer contra Kramer; Aguila de blasón, con Al este del Edén , y Romance de lobos , con Apocalypse Now .

COMO EN UN COLISEO

Los ensayos lo tienen absorto. El espacio es como la obra: colosal.

¡Diez mil metros cuadrados! La nave de los antiguos hornos es un macroesqueleto de vigas de hierro. Un escenario, paradójicamente, 10 veces mayor que la grada. Los actores se mueven como en un coliseo romano. En lugar de leones aparecen galgos, caballos, burros y lobos. Valle-Inclán, según Bigas, es un árbol frondoso. Las comedias bárbaras , si se es fiel al texto original, duran más de seis horas. "Hemos ido a la esencia, a los grandes temas, como que la religión es una farsa". Pablo Ley se encarga de la adaptación del libreto y de reducir cuatro horas. "Un encargo asesino", bromea el guionista, que destaca la potencia escénica de los personajes. "Son fuerzas de la naturaleza".

Don Manuel Montenegro, el protagonista, es una roca. "Una tempestad". Para el guionista, Bigas aporta distinción y un diálogo de tú a tú. "Un defecto del teatro de hoy es que obras hechas con gran oficio no tienen personalidad real".

El director de cine está, incluso, preocupado por su actor principal. "Juan Luis Galiardo dice que Manuel Montenegro es él. Lo ha sodomizado. Le he advertido que igual acaba en el psiquiatra". Galiardo reconoce que la entrega es total. Pero no es para menos: "Es el personaje más completo del teatro universal. Sólo comparable al rey Lear. Es al teatro lo que la literatura es al Quijote" (papel que representó con Manuel Gutiérrez Aragón). El actor opina que Montenegro sigue vigente.