El autor teatral José Martín Recuerda es contundente al afirmar que "el teatro tiene que ser un hecho revolucionario" y que al público no hay que agradarlo, ni aburrirlo, sino que hay que tirarle a la cara la realidad de lo que sucede.

Martín Recuerda protagonizó el martes por la noche una tertulia literaria en La Pérgola, dentro de los actos de la XXX Feria del Libro de Córdoba, sobre literatura y denuncia. "Cuidado, tampoco se puede aburrir al público con espectáculos de vanguardismos trasnochados, que eran muy buenos en los años 20 del siglo pasado, sino que hay que hacer teatro con pasión para que éste apasione y ofrecérselo al público", afirmó ayer Martín Recuerda.

SUBVENCION Y PUBLICO

En su opinión, el mundo del teatro vive en estos tiempos más pendiente de la subvención que del público y se suele programar por rutina con lo que luego al no difundir la representación se quedan sin espectadores. "El teatro es un acontecimiento. Antes cuando José María Rodero llegaba a un pueblo con Calígula era lo más importante que pasaba, sin embargo ahora hay una obra de teatro en ese mismo pueblo y nadie se entera, porque se está pegado a la tele y no se publicita", comentó Martín Recuerda.

Este hombre de teatro recuerda con nostalgia a actores como José María Rodero, Adolfo Marsillach o Bódalo como "gentes del teatro, únicas. Eran gentes con garra y con fuerza. Eran cómicos". Sin embargo, en la actualidad --según sus palabras-- tanto escritores como actores tienen demasiado afán "por ser famosos en media hora" y suelen tener "un esteticismo grandilocuente".

A su juicio, "no se escribe para que te conozcan, ni por vanidad. Yo escribo, porque tengo la necesidad de escribir y no tengo más remedio que hacerlo. Conozco a muchos grandes escritores que hoy no publican por pudor y, sin embargo, hay muchos mequetrefes dispuestos a sacar libros a la calle", sostuvo el autor.

VULGARIZAR LA LITERATURA

En su opinión, "la política ha vulgarizado la literatura", porque "hay una avalancha de gente que publica, gracias, a, por ejemplo, las diputaciones que publican por publicar libros que nadie lee y los presentan en actos seudoculturales".

Reconoce también que hay textos teatrales magníficos que no se estrenan y, mientras, "es una pena que en Madrid hay cuatro musicales trasnochados del año catapún". Pese a todo, Martín Recuerda está seguro de que la gente joven volverá a ser crítica.