La población está envejecida y por el momento no se asegura la reposición de la misma debido a que es una provincia de emigración de gente joven, básicamente. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado Bartolomé Valle Buenestado, catedrático de Análisis Geográfico Regional de la Universidad de Córdoba y secretario del Consejo Social de la misma institución en su conferencia La población cordobesa en el umbral del siglo XXI , que ayer expuso en la habitual sesión de la Academia de los jueves. Así, Valle Buenestado basó su ponencia en las características de la población actual, cómo se ha producido su evolución y su distribución y estructura. A su juicio, "Córdoba está perdiendo importancia en el contexto demográfico de Andalucía y España a pesar de que en la actualidad posee en su totalidad 761.657 habitantes (lo que representa el 10.3 por ciento del total de la población andaluza)". A su juicio, "a pesar de que la población cordobesa crece, Andalucía lo hace a un mayor ritmo y España a otro mayor". Por esta causa, "Córdoba está perdiendo peso demográfico en el contexto de Andalucía y España".

Córdoba tuvo en 1960 su mayor número de población, con 800.000 habitantes, "pero a partir de ese momento perdió mucho porque se convirtió en una provincia de emigración y no se llegó a recuperar", cree Valle Buenestado. Finalmente, dijo que una de las principales características que la definen en el ámbito de la provincia, según la conferencia impartida ayer en la Academia, es que "se ha producido un deslizamiento del Norte y el Sur hacia el Valle del Guadalquivir, en donde se concentra, por lo que se están despoblando zonas como Los Pedroches o Sierra Morena".