REPORTAJE LOS ALBORES DE LA BUSQUEDA DE LA NOTICIA GRAFICA
Ricardo y Ladis: Imágenes y latidos en el corazón de Córdoba
La sala Vimcorsa está ofreciendo una exposición acerca de los inicios del fotoperiodismo en Córdoba, en la qu

Ricardo y Ladis: Imágenes y latidos en el corazón de Córdoba
Los promotores de la exposición Ladis y Ricardo. Fotoperiodismo en Córdoba 1950 / 1970 , que puede visitarse en Vimcorsa, se han limitado a colocar en el título el tema y el motivo de la muestra, cuando en realidad lo más importante no es tanto la imagen en sí, la foto obtenida, cuanto la visión del propio fotógrafo, el paisaje y los personajes elegidos, la misma forma de enfocarlos, hasta hacer de ellos un latido casi eterno de nuestra ciudad. Ladis y Ricardo, Ricardo y Ladis, no sólo captaron las imágenes con sus cámaras sino que supieron convertirlas en recuerdo vivo y permanente. Mientras recorríamos la exposición Antonio Galán y yo comentábamos la fuerza sonora de unas fotos obtenidas con medios escasísimos, capaces de dinamizar en el túnel del tiempo y en el transcurso de los años, las actividades que plasman con tanta armonía en sus bellísimas imágenes. No es, por supuesto, la belleza del momento lo que cuenta, sino esa otra belleza de la realidad que se capta admirablemente con fidelidad suma, a lo que está ocurriendo, que se ofrece en todos sus pormenores, sin perder detalles, hasta el punto de que puede apreciarse aún lo más recóndito, lo invisible, lo más oculto.

Ricardo y Ladis: Imágenes y latidos en el corazón de Córdoba
SILUETAS DE EPOCA
Recorriendo la exposición, me vienen a la memoria sus siluetas, tal y como yo las viví de compañero suyo en aquellos años, en aquella época. Ladis, a la búsqueda siempre del perfil humanista, convertido de inmediato en clamor de denuncia o en situación que demanda otra visión de la historia, otros talantes, otros modos y maneras de vivir y de actuar. Ricardo, con la responsabilidad de reportero gráfico de Diario CORDOBA, obligado a las instantáneas, cuidando al máximo el perfil oficial, compaginándolo a la par con el sentido periodístico.
Ricardo, atento a la actualidad que controlaba con sus ocurrencias de humor, amor y atención a lo que pasaba en aquel momento o podía pasar después. Ladis, con una especial sonrisa para paliar molestias, con un agrado fuera de serie para con todo el mundo, sin renunciar nunca a lo noticiable y dispuesto a servir en todo momento. Ricardo, en servicio permanente. Partícipes de la historia gráfica de Córdoba, sabían siempre escoger su sitio y su puesto, que no era precisamente el de los primeros planos, aunque inevitablemente tuviera que ser el de los lugares primeros. En realidad, ninguno se disputaba puestos de honor sino el honor del mejor servicio al medio periodístico para el que trabajaban. En todos los casos, su vocación estaba muy por encima de su servicio.
Ricardo, con instantáneas que bien merecen situarse en el marco del neorrealismo más ferviente, como por ejemplo, la que captó durante el entierro del obispo Fray Albino, en agosto de 1958, y Ladis, con imágenes que resaltan el populismo, o mejor, al pueblo anónimo, deambulando por el Mercado de la Corredera, cuando corría el año 1957. Porque aquellos reporteros sabían muy bien que donde hay un hombre siempre hay un paisaje, pensamiento que plasmaría después un escritor, titulando trágicamente su primera novela: Han matado a un hombre, han roto un paisaje .
Ladis, mostrándonos su habilidad para captar paisajes humanos, en los que cada personaje se desentiende de su entorno como si quisiera mostrarnos el mundo interior de cada uno, un mundo ajeno a lo que está haciendo en aquel momento, como puede apreciarse en la foto del homenaje al doctor Blanco Soler en junio de 1954. Cada personaje parece vivir una historia distinta a la que asisten. Unos bailan, otros charlan, otros reflexionan, otros sonríen y alguno mira para otro lado, ajeno a lo que ocurre. Es una foto que impresiona. Ricardo, maestro en plasmar el acto oficial del momento pero dejando constancia de algún detalle que lo humanizara, como ocurre, por ejemplo, en la imagen de la Feria del Libro, en mayo de 1960, en la que el presidente de la Diputación se detiene y fija su atención en uno de los libros del stand.
PROFESIONALIDAD
Ricardo ejerció el periodismo gráfico no sólo con profesionalidad sino con entusiasmo. No olvidaré nunca su gracejo, como el de aquella mañana, en la antesala de un despacho oficial, esperando que se formara la comitiva para uno de aquellos viajes oficiales. Algun personajillo de los que nunca falta quiso hacerse el gracioso, aludiendo a una errata del periódico de aquel día, a lo que Ricardo, con sentido del humor, respondió como un felino: "Para errata, las grietas del pantano que vamos a visitar...". Ladis derrochó generosidad y lealtad por todos sus poros, sentido del honor y una servicialidad a prueba. Podrían fallar las circunstancias, pero no la foto prometida.
Ricardo y Ladis pertenecen a una generación pasada pero no perdida. Cada foto suya es un aliento, una nota viva de su historia, un latir de su existencia, un reclamo de atención para el aplauso, el recuerdo, el silencio.
- Fin de las botellas de butano de toda la vida: así son los nuevos modelos
- Este es el embutido de Córdoba que desafía a toda España: 'No es tradición comerla
- Cordobeses del Año: Pedro López Cillero
- CÓRDOBA premia la excelencia social y empresarial: estos son los Cordobeses del Año en 2025
- Uno de los mejores jamones de España sale de Córdoba y se cría en este paraje: un 'paraíso natural
- Un monumento romano bajo tierra: la obra olvidada del imperio en Córdoba
- El papa León XIV tiene raíces cordobesas: 'Sus abuelos maternos eran naturales de Córdoba
- La ley Lista impulsa a 25 parcelaciones de Córdoba a trabajar por los servicios básicos