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Ensayo

Testimonio de vida y pensamiento

‘El viejo librero’, el nuevo libro del profesor Diego Martínez Torrón

Diego Martínez Torrón.

Diego Martínez Torrón. / MANUEL ÁNGEL JIMÉNEZ

Alberto Monterroso

Alberto Monterroso

Córdoba

Este último ensayo que publica Martínez Torrón pone el acento en un elemento clave para la supervivencia material y espiritual en nuestro tiempo: analiza y comenta, con claridad y cercanía, el cambio de paradigma cultural que se ha producido desde inicios del siglo XXI y que está transformando nuestro modo de vivir y pensar, al soslayar los logros culturales que nos han precedido y nos enriquecen.

Séneca recomendaba leer a los clásicos. Es el mismo sabio consejo que nos da Martínez Torrón en este ensayo imprescindible: sugerirnos hoy –y en especial a los jóvenes- que leamos libros y más libros, pero solo buenos libros; porque, en esas pocas joyas de buena literatura, encontraremos la forma de emerger del confuso maremágnum actual, para acceder a hermosos y profundos textos que pueden nutrir nuestro espíritu y alejarnos del fracaso como seres humanos.

Aquí encontraremos el universo literario del autor, las obras que leyó y marcaron su personalidad, experiencias y evocaciones sobre la soledad y el sentido de la vida, en medio de la Naturaleza, en compañía de la música y los libros. Son textos humanos y sensibles que transmiten el valor de la literatura y el pensamiento de clásicos griegos, romanos, españoles o europeos, que Diego Martínez Torrón ha leído y digerido con la avidez del sediento; a sorbos cortos, ensimismados, reflexivos… Los pensamientos plasmados en este libro son una invitación a la reflexión, a conocer y apreciar aquello que dio sustento a nuestra humanidad, a los fundamentos de la cultura y el arte que nos hacen humanos y a los que no podemos renunciar. De ahí su importancia para todos, pero especialmente para los jóvenes, necesitados de este impulso, de este conocimiento, de esta belleza y placer que los situará en su propio centro y en su propia humanidad. Porque existe la belleza y lo sublime: «Lo sublime existe antes de que lo sepultara nuestro mundo tosco, con la perversión de las nuevas tecnologías y su imperio inevitable. La tecnología que tan útil es para tantas cosas, pero que podría haber evitado tantas guerras atroces y medievales como las que estamos viviendo ahora. Nuestro mundo burdo y vulgar, sin atisbo para el espíritu, con un arte que es solo eso: burdo y vulgar, sin alma, basado en el mercantilismo más zafio» (pág. 26). Palabras llenas de humanidad e inteligencia, que van desde el comentario de una obra literaria, de un cuadro o de una pieza musical a cualquier aspecto íntimo de la vida humana, de las vivencias del autor, de lo que le ocurre en ese momento y que lo traspasa como ser humano; y así hablamos de la soledad y la muerte, de la vida y el placer, de la belleza y el pálpito, del arte y la cultura, como profunda belleza de todo ese universo vital que nos mueve y nos hace humanos.

Directo y sin ambages, el autor acomete, de forma precisa y clara, la peligrosa crisis de identidad que sufre hoy el mundo occidental. Necesitamos cultura y libertad de pensamiento: «Sin cultura no hay democracia, que quede claro. Y, tradicionalmente, en las civilizaciones grecolatinas ha habido períodos de alternancia entre tiranía y democracia» (pág. 49).

Bulos, desconfianza en los valores democráticos, en los derechos humanos, necesidad de civismo, ecologismo y cultura, la migración, la educación, los valores… todos esos temas los trata el autor con claridad y sin subterfugios, desde la inteligencia y la sensibilidad, desde la sensatez y la moderación; de ahí que el libro no sea solo una loa a la cultura y el arte, sino una brújula hacia el futuro, para evitar lo que no debe ser inexorable: la decadencia de la cultura occidental: «En fin: ¡la cultura, y los libros, son la solución!» (pág. 75). Sin esquivar ningún tema de actualidad: amor, sexo, drogas, dinero, política o inteligencia artificial, civismo, concordia, dictadura, felicidad social. Con una visión humana y nada maniquea, personal e independiente, como escribió en su libro Éxito: «Soy demasiado burgués para ser de izquierdas, y demasiado rebelde para ser de derechas» (pág. 99). Un libro lleno de razonamientos y experiencias que buscan la concordia y ahuyentan la estúpida crispación y polarización que solo nos lleva al desastre.

‘El viejo librero’.

Autor: Diego Martínez Torrón.

Editorial: Renacimiento. Sevilla, 2025.

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