Novela
Mattias Köping, la artesanía del mal
‘El artesano’, una radiografía cruda de los aspectos más oscuros de la condición humana

Mattias Köping / CÓRDOBA
‘El artesano’, segunda novela de Mattias Köping, editada por Almuzara y traducida por el profesor Alberto Díaz Villaseñor, ha entrado con fuerza en las librerías para demostrar que estamos ante un escritor que ha venido para quedarse. Lo que nos ha ofrecido hasta la fecha es solo una muestra de lo que vendrá a continuación, una obra empeñada en elaborar una radiografía cruda, contundente, y certera de los aspectos más oscuros de la condición humana. ‘Los endemoniados’ fue la carta de presentación, un golpe a las conciencias, al espíritu adormecido de nuestro tiempo, al letargo de un mundo saturado de imágenes crueles y situaciones inasumibles. Si pensábamos que no se podía ir más lejos, Mattias Köping nos demuestra con su segunda novela que el universo que ha elegido retratar no tiene fondo, ni barreras. Es una novela para leer sin prejuicios, con la mente totalmente abierta para recibir el impacto de un mundo que está mucho más cerca de lo que pensamos.
Por otra parte, Mattias Köping es un claro ejemplo de lo que sería la utilización práctica y efectiva de la palabra. No se para a demasiados artilugios, ni pomadas contra el dolor. Palabra directa, frases con contenido, una utilización del lenguaje para llegar al lector sin caminos enrevesados ni digresiones inútiles. No existe pérdida de tiempo, notamos cierta urgencia para contar, casi una lucha contra el tiempo en la composición de un puzzle eficaz. Y todo ello sin olvidar una arquitectura literaria, que no busca ni el barroquismo ni el efectismo, pero sí la eficacia. La novela se convierte en una carrera contra el tiempo de seres que luchan en bandos opuestos, y por razones contrapuestas. Por un lado los que llevan la bestia dentro, esa de la cual algunos afirman que nunca hemos llegado a liberarnos, y otros que entienden que todavía existe un margen para la justicia, para que los asesinos paguen sus culpas, aplicando leyes y métodos que no sean los mismos que los de los monstruos. Asistimos a un viaje al corazón del horror, el de la guerra de la antigua Yugoslavia, en la propia vieja Europa. Un conflicto que viene de lejos pero que nos sorprendió a todos. Una colección de atrocidades a cual más rechazable y condenable de la mano de individuos sin rastro de moral . Detrás de todo ello intereses de todo tipo que no solo son religiosos o políticos. Después de la contienda, una herencia de muerte y destrucción, de odios absolutos acompañando a personajes brutales y sin conciencia, aquellos que dejaron tras sus pasos una estela de muerte que será difícil olvidar.
Humanista convencido
Podríamos pensar que la dureza de las novelas de Mattias Köping es el resultado de una falta de sensibilidad. Nada más lejos de la realidad. Estoy seguro de que estamos ante uno de esos humanistas convencidos. Es brutal en sus planteamientos porque retrata un mundo muy violento, pero deja clara su predilección por la búsqueda de la justicia, por el triunfo de un universo en el que el Bien pueda triunfar en medio del caos. La violencia que rezuma de cada página no es gratuita, es la única forma de despertar las conciencias, de llamar a las puertas de los que no quieren saber nada y piensan que el aislamiento los salvará. Leer ‘El artesano’ es traspasar las puertas de lo conocido, una relectura de lo que aparece cada día en los telediarios de las tres de la tarde, eso que ya no vemos porque nuestra retina se ha saturado tanto que ha generado un alto grado de insensibilidad. En este sentido Köping se convierte en un escritor contemporáneo imprescindible.
‘El artesano’. Autor: Mattias Köping.
Editorial: Almuzara.
Córdoba, 2025.
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