Saltar al contenido principalSaltar al pie de página

VENTANAS

Leer

Feria del libro de Córdoba

Feria del libro de Córdoba / CÓRDOBA

Mis primos cordobeses eran leídos; yo, niña, los oía hablar de novelas y libros cuando llegué a su piso para operarme de anginas. En mi convalecencia leía como una loca. ¿La feria del libro? Envidiaba esa fantástica feria con calles de librerías al aire e ilustraciones a color. Cama, paredes y mesa eran libros, el piso una magnífica librería que me aliviaba el dolor y me llevaba a otros lugares, otras calles, cines de tecnicolor y maravillas.

Lo magnífico, la feria de los libros: Córdoba terminaba en las cuatro paredes de mi cuarto y los libros que había no podían compararse con lo que me decían, calles enteras llenas, donde podías saborear un libro color granate o verde oscuro…

Y hasta color oro, porque había libros dorados. ¿Cuál sería la historia del libro color amarillo viejo que yo no podría leer nunca? Quedaba imaginar, soñar con una especie de imprenta que soltaba páginas y más páginas.

Doce años tendría cuando vi una calle del libro, la feria de mis sueños infantiles que nunca fue de verdad.

Suscríbete para seguir leyendo

Tracking Pixel Contents