BIOGRAFÍA
El hombre que quiso ser Borges
En una amplísimay densa biografía, Lucas Adur muestra cómo ‘Georgi’ logró convertirse en Borges

Jorge Luis Borges. / EFE

He leído ávidamente esta biografía de Jorge Luis Borges (Buenos Aires, 1989-Ginebra, 1986), escrita por Lucas Adur (Buenos Aires, 1983), uno de los más afamados eruditos en la vida y obra del escritor argentino. Hay muchas, acaso demasiadas, biografías de Borges, incluso hay una autobiografía (amén de los muchos rastros de su vida que fue dejando en sus obras mucho antes de que el concepto de autoficción se pusiera tan de moda) que, como todo en la obra de este autor, tiene mucho de ficción o, al menos, de adecuación de los hechos a la construcción de «ese otro que también se llamaba Borges», parafraseando al autor y haciendo referencia a uno de sus recursos más habituales, el del otro. Pero esta obra, recién editada por la prestigiosa editorial Cátedra en su colección biografías, es quizás la más completa que se ha realizado hasta el momento.
Toda biografía es, por razones obvias, un resumen, una reducción. En las biografías, por imposición lógica (acaso para que no ocurra como en aquel cuento de Borges, Del rigor en la ciencia, en el que la obsesión por ser riguroso lleva a los habitantes de un estado a que el mapa del país llega a ser de idénticas dimensiones del país mismo) se eluden fragmentos, se elige y se prioriza. Sobre esto ya especuló el propio Borges cuando reflexionaba sobre el hecho de que «una vida consta de una cantidad casi innumerable de hechos. Cualquier biografía, por extensa que sea, implica un recorte, una selección» (página 15). Sin embargo, esta alcanza, por momentos, la exhaustividad en todos sus órdenes.
El título elegido, ‘Jorge Luis Borges. Un destino literario’, expresa muy claramente la intención de Adur de demostrar que Borges fue una creación de Jorge Luis Borges, que todo en su vida, desde el principio, desde la infancia, estuvo encaminado a construir al escritor, al personaje que todos conocemos como Borges. El autor se esfuerza en explicar cómo Georgi (como lo llamaba su familia en la intimidad, aunque acabó siendo sir George cuando Isabel II le otorgó el título de Caballero de la Orden del Imperio Británico) se convierte en Borges, el escritor, el erudito, el polemista, el gran orador.
Claro está que hay muchos Borges, y todos son excepcionales. Fundamentalmente hay uno lector, uno escritor y otro orador. También, dentro de cada una de esas facetas, hay diferentes etapas. Como escritor, comenzó siendo un poeta que abrazó fervorosamente el movimiento ultraísta (tuvo a Rafael Cansinos Assens como maestro), para derivar luego a un criollismo total que le ocupó como proyecto estético-político durante algunos años (y que culmina con Evaristo Carriego, biografía de un poeta menor, su primera obra narrativa), para finalmente alcanzar a un modelo poético basado en las estructuras clásicas de la métrica regular y la estrofa.
Claro está que la biografía de Borges también se debía ocupar de Jorge Luis Borges Acevedo, el hombre que sostenía al Borges escritor. Son abundantes las referencias a sus relaciones personales, a sus problemas con las mujeres: «la timidez, las inseguridades y temores del escritor, especialmente -pero no solo- en el plano sexual, conspiraban contra la posibilidad tan anhelada de encontrar una pareja» (página 302), así como la sumisión a Leonor Acevedo, su madre.
Como decimos, este es un rigurosísimo estudio, pletórico de información y datos, exhaustivo, en el que cada paso va hacia un único fin, demostrar la firme voluntad de Jorge Luis Borges por ser Borges. Así, nos explicará como pasa de una timidez e inseguridad tal que nunca leía nada en público, pidiendo a los amigos que lo hicieran por él, a ser el perfecto conferenciante. El mismo escritor lo dejará reflejado en sus memorias, y queda recogido en este volumen: «Me había quedado sin trabajo. Meses antes, una vieja dama inglesa me leyó las hojas del té y predijo que yo iba a viajar y que ganaría mucho dinero hablando. Cuando se lo conté a mi madre nos echamos a reír, ya que hablar en público estaba lejos de mis posibilidades» (página 350). Poco tiempo después, Borges daba 80 conferencias al año.
También hay espacio para el Borges polemista, no solo en el campo literario, sino también en el político. Su conservadurismo, su antiperonismo y su anticomunismo le llevaron a apoyar las sucesivas dictaduras ocurridas en Argentina y en otros países cercanos, como la de Augusto Pinochet en Chile, de las que, cierto es, adjuraría al final de su vida.
Este es uno de los rasgos esenciales en la «construcción» de Borges, el ir modificando sus posiciones, tanto en literatura como en todos los demás aspectos, hasta lograr el objetivo final, elaborar un escritor mítico que fue aclamado en todos los países y, aunque no llegó a conseguir el premio Nobel (precisamente por su apoyo a las dictaduras), acaso no lo necesitó para conseguir convertirse en un mito, del mismo modo que no necesitó obtener siquiera el título de bachiller para dar clases y ser doctor honoris causa en las más prestigiosas universidades de todo el mundo.
Una obra intensa y extensa, pródiga en datos, en texto y en contexto. La casi definitiva biografía de uno de los autores más leídos del mundo casi cuarenta años después de su muerte, escrita por uno de los más grandes estudiosos (se doctoró con una tesis sobre Borges y el cristianismo y es coordinador del comité académico de la Fundación Internacional Jorge Luis Borges y de las Jornadas Borges que anualmente realiza la Fundación) de la vida y la obra de este autor inmortal.
‘Jorge Luis Borges. Un destino literario’.
Autor: Lucas Adur.
Editorial: Cátedra. Madrid. 2025.
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