Poesía

Belleza y redención

El escritor dominico Antonio Praena se desplaza del yo al otro en su nuevo poemario, ‘La belleza del otro’

El escritor Antono Praena, en un acto en el que recogió un premio.

El escritor Antono Praena, en un acto en el que recogió un premio. / PABLO MARTÍN / EFE

Córdoba

A pesar de las grietas y de la fealdad ocasional del ser humano, Antonio Praena se afana en mirarlo y verlo bello, al igual que hace Dios. Esta mirada es transitiva y recíproca, pues el otro no solo actúa como ventana a través de la cual abrirse al exterior, sino que deviene en espejo donde diluirse hasta dejarse abrazar por el misterio de la existencia.

Hay, pues, un cambio en el eje de coordenadas sobre el que se levanta el discurso del poeta dominico, que se desplaza del yo al otro, en un gozoso canto de su belleza, como queda de manifiesto desde la cita del teólogo Hans Urs von Balthasar que abre ‘La belleza del otro’, su séptimo libro -los cuatro últimos en la editorial madrileña Visor-, con el que ha conseguido el prestigioso Premio de Poesía Hermanos Argensola.

Esta modificación de la perspectiva enlaza con su anterior poemario, ‘Los cuerpos de Cristo’ (2021, Premio Emilio Alarcos), escrito a raíz de la muerte de su mejor amigo, donde el sentimiento elegíaco se difuminaba en un canto a la amistad, lleno de gratitud por la resurrección, dando como resultado unos poemas abiertos al prójimo, en los que se alcanzaba la disolución de lo individual en lo colectivo, de lo uno en lo múltiple.

La palabra del poeta nace de la cotidianidad y, así, la celebración del culto religioso, el recuerdo del padre fallecido, las clases en la Facultad de Teología, los entrenamientos en el gimnasio o la vivencia de la fe en los pequeños gestos se convierten en la espoleta de los cuarenta poemas que, estructurados en tres secciones, conforman el volumen. La primera parte, ‘Una palabra suya’, está formada por diecisiete composiciones que exhalan un sentimiento de esperanza y de confianza ciega en la vida, entre las que destacan: ‘15 de octubre’ y ‘5ª de Mahler’, sobre la muerte del padre; ‘__+’ y ‘Funambulismo’, donde vibran san Juan de la Cruz y santa Teresa de Jesús, respectivamente; ‘Facultad de Teología’, acerca de un profesor de edad incierta que se recuerda de joven en las dudas y certezas de los alumnos que tiene enfrente; ‘Aprioris’, cuya protagonista, una alumna de 60 años, le hace recuperar la confianza en la docencia; ‘Votos perpetuos’, una defensa de la poesía y la teología, «cosas que no sirven para nada» pero que dan sentido a su vida; y ‘Aclarados’, una auténtica poética en la cual rechaza la oscuridad y apuesta por la comunicación y la claridad.

Doce poemas

‘El todo en el fragmento’, en cambio, son doce poemas en los que el recuerdo del padre muerto y el sentimiento de orfandad y de gratitud se convierten en el eje vertebrador, dejando piezas como ‘Papá’, posiblemente la mejor del conjunto, una vibrante evocación de las emociones del hijo que está a punto de oficiar el sacramento en el primer aniversario del padre; ‘Deshora’, acerca de su costumbre de llegar tarde, incluso a la muerte de su progenitor; ‘Adelfas’, donde al recuerdo paterno se suman algunas pérdidas de amigos; y ‘Anámnesis’, parte de la misa en la que se recuerda el misterio de la fe, la pasión, la muerte, la resurrección y la ascensión de Cristo.

En las once composiciones de la tercera sección, ‘La mirada del otro’ (guiño a la novela de Fernando Delgado que consiguió el Planeta en 1995), el sujeto se abre a la otredad.

Recuerdos

Destacan ‘Transubstanciación de una pera’, escrito a partir del hallazgo de una fruta olvidada sobre un banco de pesas; ‘Hospital de inocentes’, en el cual recuerda que en Valencia se fundó el «primer hospital para dementes / conocido de Europa»; ‘Esto’, donde se identifica con veinte sirios que, a bordo de una barca de neumáticos, se hunden frente a las cosas de Turquía; y ‘De humanitate’, brillante cierre en el que un hombre, tras salir de los invernaderos y mojarse los pies en el mar, se sienta sobre una toalla, hunde su cabeza entre las rodillas y, al sentirse observado, le devuelve la mirada al sujeto poético, redimiéndolo y provocando una inefable fusión, un éxtasis místico.

En definitiva, la mirada hímnica del autor Antonio Praena, entregada a una espiritualidad tan viva y singular, se esencializa en ‘La belleza del otro’, su libro más auténtico y personal.

Privilegiado fruto de quien ha convertido la creación poética en un acto de amor y, tras haber sido grúa para los pájaros, se ha ido difuminando -previo abandono del monólogo interior-, en esos cuerpos de Cristo que han venido al mundo para salvarnos con su belleza.

‘La belleza del otro’

Autor: Antonio Praena.

Editorial: Visor. Madrid, 2025.

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