Ensayo

Reflexión sobre el futuro del planeta

Javier Morales muestra en ‘La hamburguesa que

devoró el mundo’ su preocupación por la naturaleza

El escritor Javier Morales, autor del libro ‘La hamburguesa que devoró el mundo’. | CÓRDOBA

El escritor Javier Morales, autor del libro ‘La hamburguesa que devoró el mundo’. | CÓRDOBA

Alejandro López Andrada

Alejandro López Andrada

Córdoba

Como si el mundo fuera un corazón llagado de humo y sombras desvaídas o un gris pulmón de piedra que respira atropelladamente, sin resuello, sabiendo que le queda poco tiempo para expirar, así siente el lector la realidad que tiene ante sus ojos tras la lectura de este sorprendente libro que nos invita a reflexionar sobre el presente amargo del planeta. Y es que estamos ante una de esas obras magnas que todo el mundo debería leer para entender el espacio que habitamos y respetar la naturaleza amando las especies que la habitan. Javier Morales (1968), autor de dos novelas hermosas, ‘Monfragüe’, reseñada en estas páginas, y ‘Trabajar cansa’, además de libros de relatos sobresalientes como, sin ir más lejos, el bellísimo y reciente ‘Escribir la tierra’, en su nueva obra, el ensayo que reseñamos, pone el dedo en la llaga de un problema que nos afecta a todos de raíz: el tema de la degradación terrible del planeta que habitamos. Y es que este mundo frágil, malherido, como explica en el epílogo del libro Marta Tafalla tiene diversas mordeduras graves en su valioso y rico ecosistema, algunas de ellas resultan muy visibles: «Las diversas formas de explotación animal que existen en nuestra sociedad no solo dañan a los animales, sino también a los ecosistemas» (pág. 165). Mas adelante la autora del epílogo resalta lo importante que es que el movimiento ecologista y el animalista caminen de la mano para tratar de impedir la acelerada destrucción medioambiental que está haciendo nuestra vida más difícil, más inhumana, y mucho menos saludable.

Este valiente y honesto libro de Javier Morales, tan necesario como imprescindible en su mensaje, está muy bien estructurado en siete jugosos apartados, precedidos de un prólogo de Ruth Toledano, un denso apéndice, una breve reflexión final, y el epílogo ya aludido de Marta Tafalla. Dentro de su armónica y equilibrada estructura hay tramos del libro de un enorme valor ético y social donde el lector se detiene y reflexiona consiguiendo despejar algunas dudas (críticas amenazas) de nuestro tiempo que auspician y alientan sectores inmovilistas manipulados por el gran capitalismo que, a diario, nos engaña y desprotege: «Cuatro empresas gestionan el 75% de los mataderos privados… En España, varios fondos de inversión están comprando tierras para especular. El mundo rural les resulta atractivo por varias razones» (Pág. 30). Lo malo de esto es que, mientras más especulan con los terrenos campesinos, más se hunde en el abandono y en el olvido la gente sencilla y obrera que puebla el mundo rural. Pero la manipulación de la economía agroganadera por parte de las grandes empresas capitalistas, como aquí se muestra y demuestra, sigue desangrando el mundo, nuestro espacio antaño habitable, nuestro agonizante planeta. Paradójicamente, aunque a primera vista el mensaje de este libro puede parecernos fatalista o desesperanzado, Javier Morales ofrece muchos manojos de luz, muchísimos fulgores, soluciones, en fin, razonables y bien fundamentadas para detener el declive continuo y profundo que está sufriendo este mundo gobernado por las élites económicas que apoyan la desforestación, el maltrato animal, la instalación sistemática de macrogranjas ganaderas, con el único fin de enriquecerse.

Propuestas

Ante tanto despropósito, el autor de este libro reconoce: «en muchos aspectos, lo hemos hecho mal, muy mal, pero aún estamos a tiempo de fracasar mejor, diría Beckett» (Pág. 94). Todo el libro está salpicado de datos exactos, cifras fidedignas, que demuestran el daño que la sobreexplotación ganadera está causando a nuestro planeta. Javier Morales habla de la industrialización exagerada que se lleva a cabo en las piscifactorías, en las mastodónticas e insalubres granjas de pollos, en el apoyo interesado de grandes corporaciones yanquis al consumo futuro de insectos y arácnidos a gran escala. Ya, desde hace tiempo, están vendiéndonos esa idea. El libro cuenta con un muy interesante apéndice donde el autor del libro lanza una batería de preguntas a grandes escritores, pensadores y filósofos ecologistas como Joaquín Araújo, Jorge Riechman o Dina Garzón. Pero lo más delicioso de esa obra es el bellísimo prólogo de Ruth Toledano, ‘La golondrina vencejo’, y, también, el pasaje dedicado al ensayo ‘El estornino de Mozart’, de Lyanda Lynn Haupt, que narra la amistad entre el genio vienés y un estornino, apuntando aquí que ambos se entendían a través de la música e incluso que el pájaro pudo llegar a inspirar parte de la obra del gran músico europeo.

‘La hamburguesa que devoró el mundo’.

Autor: Javier Morales.

Editorial: Plaza y Valdés. Barcelona, 2025.

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