Viajes
Mucho ‘bluff’ y pocas nueces
Trifaldi recupera ‘En el país del bluff’, del periodista Joaquín Belda

Joaquín Belda. | CÓRDOBA

Justo un siglo después de que Joaquín Belda (Cartagena 1883-Madrid 1935) escribiera su libro de viajes e impresiones sobre Nueva York, se nos presenta la oportunidad de contemplar aquella mirada y compararla con la sociedad neoyorquina de hoy, de analizar su evolución e idiosincrasia, con el humor fino e inteligente de este gran escritor español de la época de la Restauración, compañero de Blasco Ibáñez, Azorín, Unamuno o los grandes escritores de la generación del 27, aquellos que, bajo la censura de la Unión Patriótica y la dictadura de Primo de Rivera, se esforzaron por dar forma a su yo narrativo y a su visión de la España de entonces.
Esos veinte intensos días en Nueva York le permiten a Joaquín Belda hacer un diagnóstico muy certero, jocoso, divertido e inteligente de aquella sociedad que él llama «del bluff», una onomatopeya que desvela la realidad de una vida de perfectos escaparates y poca verdad, como la que hoy puede ofrecer, un siglo después, a cualquier visitante avezado y crítico que se asome, como hizo Belda en su tiempo, a aquel escenario deslumbrante, pero vacío: «Eso sí, en ninguna parte se le da más aire a lo poco que se hace, ni se alborota más para fingir que se trabaja; ese aire y ese alboroto son la esencia misma del ‘bluff’» (pág. 121).
Y de un modo muy divertido, el autor da un repaso a esa ciudad del ‘bluff’, que no del jazz ni del swing, sino del ‘bluff’. Habla de la Ley Seca, que nadie se toma en serio, y de los lugares en que se permitía beber y vivir, entre whisky, coñac o ginebra. Nos habla de la multiculturalidad, los urinarios públicos masculinos sin puerta, en un país tan puritano y pudoroso, pero también de la comodidad y el bienestar, el perfeccionamiento de los medios de transporte, a veces no tan puntuales como pregonan (otro ‘bluff’), la seguridad o los avances técnicos. Joaquín Belda, de la mano de su cicerone Miguel de Zárraga, corresponsal de ‘ABC’ en el Nueva York de 1926, recorre barrios y teatros, los estudios de la Fox y de la Paramount; se relaciona con la colonia española y una pareja de ricos, como si de grandes Gatsby se tratara; visita espectáculos, costumbres, librerías, ópera, sala de conciertos, el ambiente cultural de la ciudad de los rascacielos y hasta la casa de Edgard Alan Poe. A la vez que alaba la locomotora eléctrica que, con gran rapidez, lo lleva a la Estación de Pensilvania, en el corazón de Nueva York, y se hospeda en el Hotel América de la calle 47, aprovecha para quejarse de la falta de simpatía de sus gerentes. Luces y sombras de una ciudad admirada en el mundo entero, cuya amena descripción le sirve para sacar también a colación las luces y sombras de Madrid y de la sociedad española en general. Belda hace un análisis crítico de necesaria comparación entre la Nueva York de hace un siglo y la actual, en un relato que no ha perdido interés ni actualidad, donde da su visión personal acerca de las librerías con títulos en diferentes idiomas, los elevados edificios de oficinas, los rascacielos, los ómnibus, el lujo de los teatros, la amplia oferta cultural y de ocio, e incluso cuenta la vez en que vio a Rockefeller, sus impresiones sobre la quinta avenida, los millonarios, etc.
En esta novela encontraremos descripciones agudas, diálogos divertidos, gracia e ingenio ante el escenario cultural y social americano en contraste con la realidad española, en sus puntos fuertes y débiles, luces y sombras de cada sociedad de las que aprender divirtiéndose; así es la mirada de Belda, fresca y moderna, un siglo después de haber visitado aquel Nueva York que tanto ha cambiado, o quizá no.
‘En el país del bluff’.
Autor: Joaquín Belda.
Editorial: Trifaldi. Madrid, 2024.
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