Galería studio
Paseo por la Ribera
Hay que elegir el trayecto: el acerado que habita el paisaje de lo urbano o ese otro camino solitario donde solo encuentro la arboleda

Paseo por la Ribera / Manuel Ángel Jiménez
Antes de la tormenta, paseo por la Ribera. Caminando en dirección a un cine donde encontraré refugio. Una película, un libro, la música, una pieza teatral... siempre dan cobijo. Sobre todo, cuando los pájaros de la melancolía sobrevuelan por ahí. Y durante el paseo hay que decidirse, hay que elegir el trayecto: el acerado que habita el paisaje de lo urbano, con sus terrazas y ambientes festivos... o ese otro camino solitario en que uno se cruza con algún que otro caminante, pero donde hoy solo encuentro la arboleda entre la que se vislumbra un río que lleva su agua hacia otro lugar que no es este, hojas secas, un banco de piedra donde no me sentaré y unas rejas donde alguien colgará un candado, que invitan a robar esta imagen para inaugurar un espacio con el que pretendo homenajear al padre, al fotógrafo y galerista que hace ya veinticuatro años dejó su cámara de medio formato con la que retrató a tantos artistas y escritores para emprender un vuelo hacia otro lugar, lejos de aquí, aunque también hoy le recordamos con el blanco y negro que siempre le caracterizó.
El cielo gris anuncia lluvia, por fin. Hasta pronto.
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