EL ZAGUÁN

Pilar Sahagún

Lector.

Lector. / Manuel Murillo

Alejandro López Andrada

Alejandro López Andrada

La poesía de Pilar Sahagún es una hoja de chopo caída en las lágrimas de mayo, sobre «la geometría del corazón». Así se titula su libro de poemas cristalino y crujiente: ‘La geometría del corazón’, donde brilla el amor más puro de la tierra envuelto en la luz de un cielo circular. «Desde que te conozco/ solo veo/ poesía a mi alrededor». Sustanciar el misterio en los labios del amado que pronuncia la epifanía del crepúsculo con sílabas de oro, así es la concepción del hecho poético en los ojos de Pilar. «Algo grande se esconde/ tras este insólito esplendor», cuando estalla la nieve dentro de nosotros y uno entiende que amar reside en la emoción que flota en «el amarillear de las mimosas».

Sin estar dibujado de una manera explícita, el campo sustenta los versos transparentes, sutiles de ‘La geometría del corazón’. Según dice en el prólogo del libro Javier Ortega, editor de Berenice: «La de Sahagún es una voz poética que acude a la fuente de la que nace -y en la que concluye- todo: el corazón». Leer en silencio los versos de Pilar nos conduce al tiempo azul donde los campos escribían la poesía amorosa del otoño, cuando todo se duerme en el ocre desvaído que apunta la luz del campo detenido en las viejas colinas besadas por el sol.

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