NOVELA

La leyenda del inquisidor

Elvira Roca se adentra en la Edad Moderna con ‘Las brujas y el inquisidor’

Elvira Roca, en la Feria del Libro de Córdoba.

Elvira Roca, en la Feria del Libro de Córdoba. / A.J. OGNZÁLEZ

Alberto Monterroso

Alberto Monterroso

Volaban las brujas españolas sobre escobas o ese era un privilegio reservado solo a las más de 50.000 brujas quemadas allende los Pirineos? ¿Creían los inquisidores españoles en la teoría del cuerpo fantástico?, es decir, aquella en la que el demonio fabricaba un cuerpo ilusorio de quienes supuestamente cometían crímenes o participaban en aquelarres, aunque hubiera diez testigos que juraran haber estado con el acusado en otro lugar ese mismo día y a esa misma hora. Un inquisidor español llamado D. Alonso de Salazar y Frías sabía que era falso que hubiera brujas que volaran sobre escobas o que el demonio fabricara réplicas humanas o que las brujas pasaran por el ojo de las cerraduras, simplemente porque era imposible y, como buen jurista, comprendía que solo se deben castigar los delitos que se puedan probar.

La historia tiene muchos matices y la leyenda negra del Imperio español muchas falsedades propagadas por los rivales, de antes y de ahora, que son simplemente bulos bien construidos, como los que hoy circulan por internet. Y para desvelar esos bulos nada mejor que la lectura de esta novela histórica ‘Las brujas y el inquisidor’, que se centra en uno de los episodios más interesantes de la España de principios del XVII, donde el inquisidor Alonso de Salazar lleva a cabo una investigación que demostrará la falsedad de las denuncias por brujería en la Navarra de 1609.

Elvira Roca Barea, filóloga clásica e hispánica doctorada en Literatura Medieval, escritora y ensayista, tuvo un éxito rotundo con su ensayo histórico ‘Imperiofobia y leyenda negra: Roma, Rusia, Estados Unidos y el Imperio español’ (Siruela 2016). Le siguieron ‘6 relatos ejemplares 6’ (Siruela 2016) y ‘Fracasología. España y sus élites: de los afrancesados a nuestros días’ (Espasa 2019). Galardonada con numerosos premios, acaba de debutar en la novela histórica con ‘Las brujas y el inquisidor’, con la que ha ganado el Premio Primavera de novela 2023 convocado por Espasa y Ámbito Cultural.

Tras el triste episodio de las brujas de Zugarramurdi, donde Alonso de Salazar no pudo evitar la condena a pesar de oponerse frontalmente, el inquisidor acometerá un estudio riguroso y valiente que servirá de base legal para rechazar la existencia de la brujería y que sentará jurisprudencia a partir de entonces, evitando la quema de brujas que sí se produjo en el resto de Europa. Por eso en España solo hubo una treintena de condenas de brujas frente a las más de 50.000 víctimas que se produjeron en Francia, Alemania, Inglaterra o Países Bajos. Las guerras de religión de principio del siglo XVII y los prolegómenos de la guerra de los treinta años constituyen el marco idóneo para armar esta novela histórica en un contexto en que la reforma protestante sirvió de excusa a los nacionalismos emergentes para alzarse con el poder y promover la guerra contra el Imperio español. La época histórica se convierte así en perfecto decorado para que los personajes se desenvuelvan entre conflictos religiosos, políticos, de espionaje, turbios manejos y hábil propaganda. Aunque el sabio inquisidor, que opuso cordura e inteligencia a estos episodios de venganzas vecinales y superstición, participa activamente en la novela, es su sobrino, un personaje ficticio llamado Baltasar de Velasco, quien lleva el peso de la acción. Y la autora acierta al escoger esta técnica narrativa, pues la imagen de este joven impetuoso que esconde un secreto personal que lo socava, convierte el relato en una historia de formación, mientras la España de 1610 queda dibujada con maestría a través de la acción y el resto de personajes. Ese secreto que esconde el jesuita añade emoción a la ya de por sí impresionante historia de las brujas de Navarra, cuya investigación, casi detectivesca, lo llevará a París, a conocer a una dama llamada Madame d’Hauterive, que, en sus palabras, «no es un cuerpo, sino una inteligencia». Allí se jugará la vida junto a un fraile socarrón y práctico que lo acompaña como si fuera Sancho a Quijote, en unas andanzas donde se reconocen las señas de identidad de aquella sociedad española de principios del XVII destinada a la decadencia, desangrada por la traición, el engaño y la propaganda negra, que no nos ha dejado ver al inquisidor Alonso de Salazar en su verdadera dimensión, como un hombre racional y honesto, adelantado a su tiempo y a la historia, como aquel Guillermo de Baskerville de ‘El nombre de la rosa’, astuto, sensato, justo, con la diferencia de que aquel Guillermo de la ficción pudo haberse inspirado en este inquisidor español llamado Alonso de Salazar, a quien la autora, acertadamente, dedica este libro, como un homenaje que ella ha sabido hacer en voz alta donde otros callaron.

‘Las brujas y el inquisidor’.

Autora: Elvira Roca Barea . Editorial: Espasa . Barcelona, 2023.

Suscríbete para seguir leyendo