POESÍA
La voz de los nómadas

William A. Gonzáñez / CÓRDOBA
No tarda el lector en unirse al canto poético y emocionado que William A. González dedica a los inmigrantes que comparten nuestro espacio geográfico, social, laboral y humano. Comienza, el poeta, mostrando su admiración por la figura del profesor, que le abre los brazos, recita versos, ese mismo que lo orienta y le muestra el camino hacia el conocimiento, la autonomía y la libertad. El educador viene a sustituir al padre ausente, al que se referirá de vez en cuando desde el vacío que anuda su existencia, a pesar de la fortaleza de una madre amada, única, ejemplo de resistencia y coraje.
En sus versos deja constancia del mal de la nostalgia que aguarda a los inmigrantes, esos «nómadas» que sufren el desarraigo al tiempo que se enfrentan a un futuro incierto en un país distinto y distante por el que pasan invisibles, anónimos, entregados a sus trabajos de escaso reconocimiento, dejándose en ellos «las huellas dactilares» como describe el poeta con dolor templado al referirse a las manos de su madre, desdibujadas por la lejía. Desde una mirada lírica a la vez que práctica y crítica, nos acerca el objetivo a las distintas bocas de metro de ciudades como Madrid, por la que cada mañana salen inmigrantes de diferentes nacionalidades: Guinea, Marruecos, Vietnam, Malí, Nicaragua... para ejercer como «los esclavos» actuales que sostienen, en parte, nuestra sociedad de bienestar.
William Alexander González Guevara (Managua, Nicaragua, 2000) estudia doble grado de Lengua y Literatura más Periodismo en la Universidad Rey Juan Carlos. Es colaborador de la sección de cultura de ‘El generacional’, donde ha entrevistado tanto a jóvenes poetas como a escritores consumados: Manuel Vilas, Irene Vallejo o Ana Merino, entre otros. Los nadies es su primer libro publicado, ganador por unanimidad de la XXV edición del Premio de Poesía Joven Antonio Carvajal.
El escritor apela a nuestra conciencia para que observemos desde la empatía, el conocimiento y la generosidad, el hermoso cuadro de hermanamiento que nos brinda ricos matices étnicos, culturales, líricos y espirituales, donde ya no debe haber cabida para el desprecio, la intolerancia, la marginalidad o la indiferencia.
Esos a los que él llama «los nadies» conforman una pieza esencial dentro del complejo y variado engranaje de nuestras vidas, ciudades, mundo, universo. Es por ese motivo que los nombra, con el propósito de hacerlos alguien, de que no queden desdibujados en el frenético y solitario transcurrir de sus vidas, arrancadas de sus países de origen en una huida hacia adelante, para dejar atrás la violencia de las mafias, la criminalidad y las guerras.
‘Los nadies’ es la voluntad emocionada de un joven poeta por visibilizar, humanizar y otorgar un merecido espacio y reconocimiento a la labor de todos los emigrantes que enriquecen nuestro mapa. Su lenguaje es directo con imágenes de enorme plasticidad: «el barrio está de luto, engullimos saliva que nos corta la garganta en cuello» (pág. 49). En sus versos hay además cabida para el enamoramiento, para no olvidar ese amor que se desangra en un adiós, para hacer un guiño a Rubén Darío en su poema «¿Qué tendrá la princesa?» (pág. 71). También para nombrar a su abuela, que le inoculó su amor por los poemas, y para despedirse con una cita de Erik Hervé: «Da igual lo que ponga en un pasaporte / yo soy de donde los míos no pasen hambre».
‘Los nadies’.
Autor: William A. González.
Editorial: Hiperión. Madrid 2022.
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