POESÍA

Más allá del sentido de las cosas

‘Madre y tierra’, el nuevo poemario de Rafael del Campo Vázquez

Rafael del Campo Vázquez.

Rafael del Campo Vázquez. / CÓRDOBA

Antonio Moreno Ayora

Antonio Moreno Ayora

Rafael del Campo Vázquez, narrador y poeta con cuatro y tres libros publicados respectivamente en esos géneros, añade ahora uno más de poesía titulado Madre y tierra. Enfrentarse a sus versos es descubrir enseguida la importancia del pasado, ya que una cita en la entrada del libro asegura que «porque el adiós no existe»; luego uno de sus apartados se intitula «Escenas presentes de una vida pasada»; y al fin el pensamiento desemboca nítidamente en la justificación de todo anhelo «porque hay veces que el premio es tornar al pasado».

El poemario se estructura en cuatro apartados que se concluyen con el epílogo «Oración de la tierra madre». Ya en el capítulo inicial la materia poética se acumula en cuatro titulares que son «Verano», «Otoño», «Invierno» y «Primavera», y en otro sin título que parece actuar de cierre al mencionar a la madre («y ser por siempre un niño en tus brazos solícitos») dejando patente la tranquilidad del espacio («y que calmosa acuna mi figura en la niebla»). Es el tiempo el que aparece medido en su latir como recuerdos de infancia («Todo era entonces como la vida cuando sueña») y como transferencia del paisaje y sus criaturas en cada una de sus estaciones pero siempre enfatizando la protección de la madre: «Si la vida arreciaba me amarraba a tu mano / tan suave como el suave decir de tus palabras».

En la sección segunda, «Escenas presentes de una vida pasada», se halla la afirmación más rotunda del tema: «La tierra es madre y la madre es tierra: ambas nos acogen desde el principio al fin». Así, el tiempo y su acontecer enmarcan un cuadro donde quedan dibujadas esas horas pasadas de la niñez, tan amables y alegres que pueden reducirse al verso «De azahar era la tarde a las horas de juego». Todo cuanto configura el paisaje (el agua, los ríos, las estrellas, la tarde) da lugar a un mundo «donde crece la poesía».

En los poemas de Rafael del Campo (extensamente comentados en el esclarecedor prólogo de Juan de Dios Torralbo) la naturaleza se hace protagonista hasta poder decirse: «Una hoja se bate con el viento/ y todo su universo me contiene». Se permite así innumerables símbolos de los que está plagada cada composición, que es en muchos casos una búsqueda de Dios a pesar de que «tu Dios se muestra oculto por la niebla», estribillo que por cierto se repite como último verso de varios poemas contiguos. Ya en las palabras que sirven de ‘introito’ al capitulo IV se asegura que el hombre «es el cúmulo de mínimas escenas y recuerdos,/ experiencias e imágenes, lejanas convicciones,/ que sustentan la lucidez de su existencia». Esa lucidez, por fin, deja su huella en las quince composiciones -de tres versos cada una y con ligeras asonancias- que tienen carácter de sentencia o pensamiento: «Si la vida me deja sin respuestas/ me oculto en el monte/ y el silencio me aclara los misterios».

A aclarar misterios, con una rica simbología y con versos muchas veces alejandrinos o endecasílabos blancos, podemos decir que contribuye este este libro de Rafael del Campo, un poemario «donde crece la poesía» y «busca más allá del sentido de las cosas». Ese crecimiento lírico es también el propio del poeta, que ha conseguido una obra de ricas imágenes, de convencidos sentimientos y de una certera visión poética de la realidad. Es este un libro que supera los anteriores del poeta y deja al lector prendado de sus estrofas y de sus hallazgos en unos versos que hacen pensar, admirar y hasta «sentir esas historias que me cuentan las llamas/ que devoran los leños que arden en la lumbre».

Reflexión en el contenido y musicalidad en la expresión, acaban sentenciando un libro cuyas convicciones llevan al poeta a escribir que «Hay una luz que es blanda y se derrite/ y corre río abajo y se desangra». Son muchísimos los versos que mantienen las esperanzas, la búsqueda continua de la belleza y los deseos por desentrañarla, y todo ello hasta diagnosticar: «Así surge el poema, con transparentes letras/ que expresan lo que el hombre pregunta a su misterio», sin olvidar tampoco que «La palabra renace más allá del sentido».

‘Madre y tierra’.

Autor: Rafael del Campo Vázquez .

Edita: Ánfora Nova . Rute, 2022.

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