novela

La sinfonía pastoral

André Gide.

André Gide.

Diego Marín Galisteo

Según el catálogo general de la Biblioteca Nacional de España, habían pasado más de veinticinco años desde la última publicación en nuestro país de ‘La sinfonía pastoral’ (sí existe una traducción al gallego de 2005). Es una noticia feliz, por lo tanto, que la editorial Menoscuarto haya decidido publicar de nuevo esta obra de André Gide con la traducción de José A. Zapatero. Lo es más aún si se decide acompañar la lectura escuchando la obra de Beethoven titulada ‘Sinfonía n.º 6 en fa mayor, op. 68’, más conocida como ‘Sinfonía pastoral’ y estrenada en concierto en el Theater an der Wien el 22 de diciembre de 1808. Con ella, el compositor alemán no solo trató de trasladar una idea del paisaje, de la naturaleza y de la vida en el campo, sino que quiso mostrar todas las emociones posibles que surgen de un entorno así. Es con esta premisa con la que el escritor André Gide (Premio Nobel de Literatura en 1947) inicia la historia de su libro, situando la trama en las inmediaciones de la localidad suiza de Neuchâtel, en la fronteriza región del Jura. Allí, un pastor protestante ve alterada su vida al conocer a Gertrude, una joven ciega sin vínculos familiares ni emocionales para enfrentarse al mundo. El empeño del pastor por hacer partícipe a la joven de las maravillas que hay a su alrededor, lo llevan a ejercer un tutelaje que está siempre en conflicto con otros sentimientos mucho más profundos. Y otra batalla es la que tiene que afrontar antes al acoger en su casa a la joven, con el recelo de su esposa y todas las reacciones que este hecho provoca en su familia, escrupulosamente recogido por el pastor al estar la historia escrita a modo de diario.

La vinculación del libro de Gide (publicado en 1919) con la obra de Beethoven tiene un peso o un antecedente más importante que el meramente emocional y paisajístico, ya que es precisamente ‘Sinfonía pastoral’ lo que escuchan el pastor y la joven cuando se desplazan al concierto de Neuchâtel: «esas armonías inefables pintan al mundo no como es, sino como hubiera podido ser, como habría podido ser, sin el mal y el pecado». Esas contradicciones morales del puritanismo que aquí son manejadas hábilmente en un equilibrio perfecto entre la tensión y el lenguaje poético. André Gide entabló amistad con Oscar Wilde y fue inspirador para autores como Albert Camus, Jean Paul Sartre o Luis Cernuda. Ocupó el cargo de alcalde de La Roque-Naignard (comuna de Normandía) y fue enviado especial del Ministerio para las Colonias en 1925. Durante años escribió de estos y otros asuntos en un diario que mantuvo hasta su muerte y que acabó convertido en su monumental ‘Diario’, recientemente publicado de forma íntegra por por primera vez en España. Cuatro volúmenes, con entradas desde 1887 a 1950, de un género que permite ese diálogo íntimo con uno mismo y que supo trasladar con enorme humanidad a la tinta de un pastor protestante que cuenta cómo se enamora de una joven a la que lleva a vivir con su propia familia. En 1952, al año de fallecer el escritor parisino, la Iglesia católica incluyó sus obras dentro del Índice de Libros Prohibidos.

Setenta años después, puritano es definido por el cineasta Rodrigo Cortés en su libro ‘Verbolario’ como lascivo que se disfraza con las plumas del moralista. Setenta años después, Menoscuarto vuelve a poner sobre la mesa esta historia que fue llevada al cine en 1946 por Jean Delannoy. Sin duda, es un buen momento para escuchar, leer y ver ‘La sinfonía pastoral’.

‘La sinfonía pastoral’.

Autor: André Gide

Editorial: Menoscuarto

Palencia, 2022

Suscríbete para seguir leyendo