El libro de Maurice Joly ‘Diálogo en el infierno entre Maquiavelo y Montesquieu’ nos deja muchas perlas, pero tendemos a acudir a la fuente real, a Montesquieu, para conocer y enriquecernos de un sobrio talento que molesta, y mucho, a una parte de la población. Definitivamente Montesquieu no estaba equivocado, podemos estar de acuerdo o no con sus afirmaciones, pero lo que él manifestó, además de su vigencia, lo estamos comprobando día a día. 

Las sociedades humanas, por sí, no son complejas, las hacen complejas los gobernantes exclusivamente a sus intereses, que nunca serán los nuestros. Montesquieu no era ambiguo, y si alguien lo cree, nos parece magnífico, porque tendrá que volver a leerlo.

Si nos referimos a un tema tan delicado como la educación, Montesquieu nos dejó escrito: «En los estados despóticos es cada casa un reino aparte, un imperio separado. La educación, que consiste principalmente en vivir con los demás, resulta en consecuencia muy limitada: se reduce a infundir miedo y a enseñar nociones elementales de religión. 

El saber sería muy peligroso, la emulación funesta; en cuanto a las virtudes, ya dijo Aristóteles que no cree que puedan tener ninguna los esclavos; lo que limita aún más la educación en esta clase de gobierno. Quiere decir que donde existe el régimen despótico la educación es nula. Es preciso quitarlo todo para después dar algo; hacer lo primero una mala persona para hacer de ella un buen esclavo. ¿Y para qué esmerar la educación, formando un buen ciudadano que tomará parte en la común desdicha? Si se interesaba por la cosa pública, sentiría tentaciones de aflojar los resortes de gobierno: lográndolo, se perdía; no lográndolo, se exponía a perderse él, a perder al príncipe y a acabar con el imperio».

Y sobre la lectura y la escritura también Montesquieu nos dejó escrito muchas maravillas. Una de sus frases más conocidas en estos aspectos es, sin duda, «nunca he tenido una tristeza que una hora de lectura no haya conseguido disipar».

Muchas son las horas de lecturas que precisamos en estos momentos.