La literatura nos enfrenta, como lectores, a propuestas que requieren de nosotros una atención especial, incluso un esfuerzo mayor para desentrañar la estructura de una historia que por expreso deseo de su autor le confiere a la obra una singularidad no apreciada hasta el momento y que, tras su lectura, despierta nuestro interés y nos produce esa gratificante sensación de enfrentarnos a la buena literatura.

Miguel Ángel Muñoz (Almería, 1970) afirma que el escritor necesita explicarse, aunque haya casos en los que se hace voto de silencio, confiando en la capacidad de un libro para decirse a sí mismo. Y añade cómo quedan algunos escritores, tan ilusos como soñadores, con la convicción de que sus libros bastan, dicen lo que el escritor no puede añadir, e insiste en que hablar sobre un libro es desnudar un misterio. No sabemos muy bien si por este u otro motivo, o porque se trate de un campo de experimentación, el cuento, de lento aliento, sigue dando la batalla en el panorama literario español y armado de valor el almeriense ha reunido, a lo largo de los años, una singular colección de libros de relatos: El síndrome Chejov (2006), Quédate donde estás (2009) y Entre malvados (2016). Ha publicado una investigación sobre el cuento en forma de libro de entrevistas (La familia del aire, 2011), y las novelas El corazón de los caballos (2009) y La canción de Brenda Lee (2012). Su obra más reciente, Aposento (2021), es un curioso texto, un enfático proyecto que se inscribe en el más puro género narrativo, una novela que, en proporciones paralelas, se convierte en un diario, mezcla la autoficción, soslaya el ensayo en una calculada proporción, apela en esencia a la biografía, o se constituye de una manera fehaciente en homenaje a una forma de narrar característica y atrevida de la desaparecida narradora madrileña, Mercedes Soriano, autora de una prometedora obra que a lo largo de los 90 publicó cuatro novelas, hoy descatalogadas, Historia de no (1989), ¿Quién conoce a Otto Weininger? (1992) y Una prudente distancia (1994), aunque una de ellas, Contra vosotros (1991), vuelve al panorama literario de la mano de La Navaja Suiza, la editorial que ha publicado, al mismo tiempo Aposento.

El propósito inicial de este libro es indagar en el alejamiento urbano de Mercedes Soriano y su traslado voluntario a Presillas Bajas, paraje almeriense, ubicado en el Cabo de Gata, en un intento para entender las razones de esa distancia, de la desaparición de ese nombre que antaño tuvo su lugar en el panorama narrativo de la transición y que hoy, ni siquiera es reeditada y menos aún citada en ámbitos literarios. El volumen queda dividido en cuatro bloques. «La escritora» (ensayo), un texto escrito en segunda persona en el que hay dudas, incertidumbres y curiosos descubrimientos que Miguel Ángel Muñoz ya tenía en proyecto hacia 2002, tras leer una necrológica sobre la narradora madrileña, aunque debió pasar algún tiempo, años, para alcanzar su propósito de un intento serio de escritura; antes se servirá de lecturas, viajes, meditaciones, incluso dudas y titubeos que lo sitúen en la perspectiva necesaria para escribir ese ansiado libro y, por supuesto, su conocimiento literario y cinematográfico que se concreta en obras de Pascal Quignard, Peter Handke, Thomas Bernhard, Fernando Pessoa o Charles Laughton, escritores y cineastas cercanos a lo íntimo, a la huida del mundano ruido.

«Cartas» recoge lo escrito en un cuaderno para escribirle, en primera persona, unas misivas a Mercedes Soriano, en un intento de acercarse más a ella, de contarle su proyecto, de decirle que aún no se ha leído su obra, pero lo hará y, además, rechaza, totalmente convencido, entrevistarse con todos aquellos que la conocieron para respetar la privacidad y el alejamiento que ella misma eligió.

El tercer bloque, «Lecturas», se concreta en un acertado proceso de crítica literaria donde se analizan y comentan las obras de Soriano, aunque no se trata del repaso que disecciona un crítico, sino el entusiasmo de un lector que desvela su admiración por una obra que le apasiona.

El cuarto y último, «La novela», es un texto breve, escrito en tercera persona, y Miguel Ángel Muñoz se ve a sí mismo desde fuera, se incluye en el relato, mientras trata de contactar con algunas personas de Presillas Bajas para que le cuenten algo de la escritora cuyas huellas busca allí. El texto, de profundo calaje, deja esas muchas posibilidades de terminar un relato, ofrece la perspectiva de un final abierto.

‘Aposento’.

Autor: Miguel Ángel Muñoz .

Editorial: La Navaja Suiza . Madrid, 2021.