Begoña M. Rueda (Jaén, 1992), desde los servicios de lavandería de un hospital y con jornada laboral de ocho horas. Laura Escanes (Barcelona, 1996), modelo e influencer con más de 130.000 seguidores en el escaparate de las redes sociales. Ambas son hijas de su tiempo. Cada una a su manera y lugar.

La primera, ganadora del Premio de Poesía Ciudad de Córdoba Ricardo Molina con La mujer okupada, que publicará Ediciones Cántico. Su anterior libro, en plena pandemia, Servicio de lavandería, fue galardonado con el Hiperión (2021). Rueda ha publicado los siguientes poemarios -además del mencionado- y todos premiados: Princesa Leia (2016), Siberia es un estado de ánimo (2017), Reencarnación (2019), en el 2020 Error 404, Todo lo que te perdiste por meterte a monja y Por mi culpa, por mi culpa, por mi gran culpa. Nos dice: «a 27 de marzo de 2020. Ayer planché la ropa / del que ahora sacan a cuestas entre cuatro. / Lavé sus sábanas, doblé su pijama, le apañé una almohada. /Esto somos».

La segunda, en el escaparate de las redes sociales, con su primer libro Piel de letra editado en Aguilar, Random House Grupo Editorial, prosa poética entre pastas duras, con ilustraciones de Helena Saigi Millán y prólogo de Risto Mejide -aunque publicado en el 2018- en plena actualidad por su décima edición y también por la reciente crítica de Luis María Ansón en el suplemento El Cultural del periódico El Mundo. Escribe: «te quiero bien / libre, / tuya, /loca, / feliz». También: «y cuando veas arrugas y manchas, no la abandones. Ya sabes que lo que importa siempre está debajo de la piel». Es el debut en libro de una joven poeta en el universo poético: «cada uno con su piel y a piel de letra», o «abre los ojos y léeme bien porque aquí me tienes. Esta soy yo». Nos dice.