"Yo era una hermosa piedra para el aire". Con este fornido verso se nos descubre María Ángeles Pérez López, profesora titular de Literatura Hispanoamericana en la Universidad de Salamanca, miembro correspondiente de la Academia Norteamericana de la Lengua Española, de la Academia de Juglares de Fontiveros e hija adoptiva de esta localidad abulense donde Juan de Yepes contemplaba su primera luz. Pero la piedra no fue nacida para el aire, su peso esgrime argumentos no venales, nociones ajenas a todo vuelo, sola materia destinada a permanecer en el árido lecho de la tierra. Y esta irrenunciable condición imprime a la poética de la salmantina un inusitado modo de enfrentarse a los espejismos de la realidad.

Su más reciente antología, Puñal y otras ventanas, nos sorprende por su fulgurante humanidad y su inextricable belleza. En ella se integran textos de Tratado sobre la geografía del desastre (1997), La sola materia (1998), El ángel de la ira (1999), Carnalidad del frío (2000), La ausente (2004), Atavío y puñal (2012), Fiebre y compasión de los metales (2016), Diecisiete alfiles (2019) y Poesía de interior: Cuarentena poética (VVAA, 2020). La obra se integra en la colección dirigida por Base Intercultural/Conmunity of the two Americas, que pretende acercar al gran público el conocimiento de nuestras raíces culturales a través de diferentes expresiones compartidas en torno a la palabra, cometido en el que colaboran distintas organizaciones y universidades del mundo. Esta primera publicación tiene por objeto recordar, en 2022, el 80 aniversario de la muerte del poeta orcelitano Miguel Hernández.

"A través de la poesía consigue desbrozar el blindaje anímico con el que pretendemos resguardarnos..."

María Ángeles Pérez López es una de las voces más reconocidas de la poesía contemporánea; una voz que da voz a las mujeres que no tuvieron voz, con ira y con dulzura, con sopesada conciencia y en constante rebeldía; una voz donde se integran todas las emociones que alientan y ahogan a los seres humanos: el desvelo del amor, el oleaje del sexo, el azogue de la soledad, la inmutabilidad del dolor, la lacra de la violencia, los desmanes de la enfermedad, el irrefrenable paso del tiempo, el sentido de la existencia, porque ninguna realidad queda ajena al poema ni tampoco palabra alguna; lo único prioritario es la necesidad de expresar, de respirar por la herida, cicatrizada por la cuchilla o la sal, pero siempre oxígeno para acometer la tarea que nos ha sido encomendada: una introspección in profundis, un adentramiento recóndito para extraer de la tiniebla un rescoldo de luz, una brizna de sentido, un hueco en el sombrío espacio de lo nuestro, un hilo de Ariadna que nos permita seguir vislumbrando lo adverso sin caer en sus redes, orientándonos en el sendero imbricado a nuestro deseo sobre la incomprensión, la futilidad y el egoísmo. A través de la poesía, Pérez López consigue desbrozar el blindaje anímico con el que pretendemos resguardarnos, esa separación abisal entre el yo y los otros, la impostada segregación entre el horror y la belleza, la bondad y la infamia, la verdad y la farsa, cuando todo forma parte de un mismo simulacro de nuestra efímera humanidad.

«Sin embargo, la piedra se resiste/ No está dispuesta a ser domesticada/ Hay en su corazón un alto pájaro»; y así «cuando vuela en el aire, ya no duele»: en esta embestida contra el preceptivo statu quo de nuestra deshilvanada sociedad se yergue la urgencia de una voz que se arriesga en la altura, impulsada por el anhelo de la libertad para que «las correas suelten las palabras», porque las palabras piden ser viento y fuego y tolvanera, un álgido estremecimiento «que celebra en su osadía/ la roja ceremonia de vivir».

‘Puñal y otras verdades’

Autora: María Ángeles Pérez López

Editorial: Base Intercultural/Conmunity of the two Americas, 2020.