Héctor es un policía recién salido de la academia, inteligente, sensible y ávido de conocimiento. René es un inspector alcohólico, escéptico y amargado. Estos personajes tan antagónicos son compañeros y están encargados de un caso difícil: descubrir y detener a un asesino en serie que ha cometido tres crímenes sangrientos. En todos ellos ha utilizado una máscara de gas para ocultar su rostro y ha colocado un poema sobre los cadáveres de sus víctimas como marca distintiva. Encerrados en un despacho claustrofóbico y cutre, pasan las horas a la espera de noticias sobre el asesino mientras inician un proceloso viaje hacia los recuerdos, en el que afloran las miserias más recónditas y secretos que nunca debieron ser desvelados. Utilizando técnicas propias del experimentalismo de los años sesenta y setenta del pasado siglo y desechadas por la narrativa actual (sometida a los dictámenes comerciales y condescendiente con el lector medio), el dramaturgo y narrador Miguel A. González (Madrid, 1982) ha escrito una atípica novela negra, culta y repleta de referencias literarias y cinematográficas, que bebe de la mejor tradición anglosajona, en las que nos invita a reflexionar sobre algunas dicotomías recurrentes en el género policíaco: el sentido del deber y la ambición personal, el coraje y la cobardía, el deseo de venganza y el perdón.

‘Dios no está con nosotros porque odia a los idiotas’.

Autor: Miguel Ángel González.

Editorial: Menoscuarto. Palencia, 2021.