Pues ya estamos un año más asomados con las Cartas del Norte en estos Cuadernos del Sur que tanto amamos y deshojando la margarita sobre los éxitos de la rentrée del nuevo curso literario. Al sur del sur, decía un viejo amigo cuando gustaba de referirse a las tierras andaluzas y, sobremanera, a todas aquellas regadas por el Guadiana y el Guadalquivir. Porque el sur existe como existe la literatura y el cine en esta piel de toro que habitamos con mayor o menos desacierto climatológico. Recientemente he tenido el privilegio de asistir al estreno de la película-documental Lámpara oscura, del director José Antonio Quirós, aquel que tuviera el atrevimiento de Pedirle cuentas al Rey en un film anterior. Y aquí en su Asturias natal, Lámpara oscura nos devuelve y envuelve en una realidad olvidaba para muchos, la de las tragedias mineras en Asturias y, mas en concreto, la del Pozu Nicolasa, cuando catorce mineros habrían de perder la vida en el año 1995, mostrando las insultantes costuras, a veces prendidas con alfileres, de las empresas mineras.

Y mientas esperaba el inicio de la película, me enfrascaba en la lectura de La cita y otros cuentos de terror de Emilia Pardo Bazán (toda una sorpresa ya que desconocía por completo este giro literario de la autora gallega), y en las Siete novelas cortas, de Carmen Laforet, ahora que comienza su centenario y las ediciones de su gran obra, Nada, se van a multiplicar. De hecho, se anuncia incluso una adaptación al cómic de ésta, una novela gráfica, para ser más preciso. Pardo Bazán y Carmen Laforet podrían perfectamente haber sido autoras coetáneas, incluso hasta hubieran hecho buenas migas, seguramente.

Pero de toda la obra de ambas autoras, prefiero quedarme con la corta antes que con sus grandes novelas. Supongo que se trata de una especie de deformación literaria que me invita a apostar por el relato y la novela corta, de igual manera que hace que me emocione ante la película-documental antes que ante la de ficción.

Y ya que hablamos de relatos cortos, hay una escritora a quien sigo desde hace años en internet (bendito escaparate) y que acaba de publicar un espléndido volumen de relatos en Páginas de Espuma, cómo no. Patricia Esteban Erles, autora de Ni aquí ni en ningún otro lugar, lleva cultivando el relato (fantástico en ocasiones) desde hace años, así como el microrrelato, por lo que tampoco estamos hablando de una autora novel dentro del panorama literario español. Pero sí que es cierto que, a pesar de tener varios libros de cuentos en su haber, le falta el necesario espaldarazo de crítica y lectores, algo que se hace aún más difícil cuando nos referimos al género breve. Este nuevo libro, en maravillosa edición, y con unas más que soberbias ilustraciones, pueden significar ese punto de inflexión en su carrera. Nuevamente, lo gótico, lo quimérico y la tradición popular literaria se mezcla para ofrecernos piezas perturbadoras y perversas, en ocasiones, de primer orden, y en donde los guiños a viejos maestros están presentes. Tres buenas obras de relatos o novelas cortas, para este otoño literario. Feliz rentrée.