Comienza un nuevo curso literario, y comienza con fuerza. Y es que llega la rentrée... como ahora acostumbran las editoriales a referirse a la presentación de las novedades otoñales. Y dentro de estas, de las que a buen seguro muchos ya habremos tenido la ocasión de leer alguna que otra reseña, quiero referirme en concreto a varias por su particular idiosincrasia literaria. Y es que resulta muy fácil hacerlo de Ana María Shua, argentina, ganadora de múltiples premios, escritora de cuentos y novelas, pero sobre todo autora que cultiva con mimo ese género que por fin comienza a ser respetado y a ser tratado de igual a igual con sus hermanos la novela y el relato. El microrrelato, hiperbreve, relato breve... en fin. El cuento corto.

Y si es fácil escribir sobre ella, no lo es tanto hacerlo sobre su último libro, La guerra, editado por Páginas de Espuma, cómo no. Ana María Shua ha escrito un libro de microrrelatos tomando como hilo conductor «el fenómeno de la guerra en sus más variadas formas».

Si había algún o alguna autora capaz de afrontarlo, quién mejor que ella, «posiblemente el mayor referente del microrrelato en castellano en este momento». Dicho esto, sorprende el cuerpo que adopta el libro para introducirnos a través de sus relatos, algunos de una factura tan breve como hermosa, en la batalla y los entresijos de la contienda militar. Desde Sun Tzu hasta las grandes guerras del siglo XX, Ana María Shua da muestra de una destreza en miniatura, y encontraremos poesía, microensayos, amor, odios cruzados y, por encima, el llanto inconfesable de una mujer siempre lista para la última batalla. Porque, «nueve años duró el sitio de Troya y ninguna máquina fue tan celebrada como la creación de Palamedes, inventor de los dados».

Hubo un tiempo, en el que los amantes del celuloide se encargaban de buscar pequeños lapsus, «fallos argumentales», los denomina Andoni Garrido, en cuantas películas visionaba. Recuerdo alguna que otra anécdota al respecto, por ejemplo en Espartaco, de Stanley Kubrick o Alien, de Ridley Scott. Pero bien es cierto que más previsibles pueden parecen, a priori, encontrar delirantes «alteraciones» en sagas como Regreso al futuro, Parque Jurásico o todo el Universo Marvel sin olvidar la saga de la Zombimanía que tanto ha perjudicado, en mi opinión, al mundo del cine. Este libro de Antoni Garrido, Los fallos argumentales, editado por Esfera de los libros, viene un poco a mostrar los agujeros de muchos de los guiones cinematográficos de los grandes éxitos de los últimos cincuenta años.

Y usted, lector avezado, se sorprenderá al encontrar retratado algún que otro film de culto. Seguro. Pero no tema, el Cine, con mayúsculas, permanece vivo a pesar de las lagunas que se nos presentan, o pese a ellas. Y ya no hay espacio para más recomendaciones. Se me han quedado en el tintero Los testamentos, la esperada segunda parte de El cuento de la criada; Memorial de los libros naufragados, o la última entrega de Darío Fo, Barbarroja y la burla de Alessandria, tan hilarante como sus obras predecesoras. En otra ocasión será.