Sin mucho margen para los libros, la infancia y la juventud andan inmersos en las nuevas tecnologías, absorbidos por éstas. Una cosa no tiene porque excluir a la otra, algunos tratan de equilibrar el reparto del ocio entre ambos campos. Sin embargo, hay una gran diferencia: una deja restos, posos, la otra solo es divertimento fugaz. Por ello la inmersión en los libros de literatura infantil y juvenil, en propuestas que no solo trabajan la imaginación y la fantasía en los receptores, sino que además pueden inculcar una serie de valores más humanos y positivos, debiera ser algo prioritario, pero desde los padres, creando ese ambiente que facilite ese encuentro. Días de descanso frente a los inventos modernos, pero el libro es más moderno, porque sigue aquí, dejando su estela entre todas la competencias que le salen al paso. La lectura es punto de llegada, de un viaje muy especial que solo tocando el papel, reconociendo las palabras, nos acerca a las emociones. Esta selección es una muestra de ello.

‘Cuentos de mamá osa’, de Kitty Crowther, en Libros del Zorro Rojo (+3 años). En un ambiente onírico, tranquilizador y relajante, nos llega este cuento que conserva los mimbres de la tradición pero que también decide ir un poco más allá para evitar los miedos y temores ante el sueño. Tres cuentos dentro de otro cuento, tres aventuras para que la imaginación se expanda, y cuya ternura es una invitación al sueño.

‘Las visitas de Nani’, de Karishma Chugani Nankani, en ediciones Ekaré. Original en el formato y en la propuesta, uno de esos libros para disfrutar solos o en compañía. La vida de Nani es intensa, y merece ser narrada, pero sobre todo merece ser escuchada, leída. Una aventurera que visita sola los continentes en los que reside parte de su familia, y siempre con algo que ofrecer, con esa magia de unas ilustraciones cuya sencillez y líneas, perfilan personajes, cosas, lugares, con hechizo, y que nos cautivan hacia una lectura para el disfrute.

‘Lo que de verdad me gusta’, de Astrid Desbordes, en Kókinos. Los sueños nos hacen avanzar, y cada cual ha de encontrar su propio camino, como el protagonista (Archibaldo) y tratar de saber qué es lo que uno ha de buscar para ser feliz. La madre abre esa ventana cuando Archibaldo se desanima y le hace ver que todo está al alcance, que solo hay que esforzarse y el sueño puede cumplirse si no se ceja en el intento.

‘Samba Panda con osito’, de Satoshi Iriyama, en Libros del Zorro Rojo (+ 2 años) es una invitación a la danza para los más peques, y en el que los movimientos propuestos, también encuentran aliados en imágenes asociadas para hacer el trayecto más entretenido si cabe.

‘No te vayas’, de Gabriela Keselman e ilustraciones de Gabriela Rubio, en Kókinos. Soñar cuando hacemos lo que más nos gusta, también es una forma de retener el momento, las cosas. Catalina es una niña cuyo viaje comparte con los lectores, haciéndonos cómplices, con unas ilustraciones que potencian el texto escrito. Evitar las despedidas es imposible, pero todo es cíclico, hasta la ensoñación de estar vivo.

‘Madlenka’, de Peter Sis, en Ekaré ediciones. Un álbum ilustrado que activa los sentidos, un regalo para los lectores y los amantes de buenas historias. A Madlenka se le mueve un diente, y algo tan sencillo trasciende y abre ventanas, comunica con otra gente, nos sumerge en un viaje (las ilustraciones son, con el juego del troquelado, un auténtico disfrute) apasionante, de esos que no queremos que acabe. Es uno de esos días que Madlenka siente como muy especiales, y lo comparte con lectores deseosos de ese encuentro.

‘La alacena’, de Patricia García-Rojo, en Anaya (+ 8 años). Con un estilo directo, y una trama que pronto se pone al alcance del lector, nos sumergimos en la acción de una abuela con un toque mágico para hacer feliz a la gente. Pero también las relaciones humanas y sociales, los obstáculos que surgen entre los-as niños-as, la superación de los mismos, la amistad.

‘Criaturas fantásticas’, de Floortje Zwigtman e ilustraciones de Ludwig Volbeda, en Libros del Zorro Rojo (+6 años), es una de esos regalos para sorprender a los-as amantes de la fauna de lo mitológico y lo fantástico. Una enciclopedia que recoge todos esos extraños personajes que rondan por las más variadas y diversas historias de nuestro planeta, con unas ilustraciones sugerentes y textos clarificadores y precisos, pero sin evitar la magia que cada personaje de estos arrastra.

‘¡Baja de esa nube!’, de Germán Machado y Mar Azabal, en ediciones Ekaré. Con una estructura circular, esta aventura muy pronto se hace nuestra porque quién no ha visitado esa nube alguna vez. Sin perder la sonrisa y la capacidad de ensoñación, a través de esa nube exploramos ese momento de quedarnos traspuestos, jugando con la fantasía, con lo primero que se cruza en nuestra imaginación, esas otras historias paralelas a la realidad que nos hacen vivir, a través de la protagonista, de forma más intensa.

‘Una piedra en el camino’, de L. Antonini, B. Balduzzi y M. Scalcione, en Kókinos (+4 años). Las apariencias engañan. Esta historia para compartir con los peques en casa o en la biblioteca, nos activa en el sentido de descubrir las cosas verdaderamente, no solo por su forma o aspecto, sino que es importante profundizar un poco, acercarse de verdad, conocer al otro.

‘Las mil y una formas de la naturaleza’, de Emanuelle Grundman e ilustraciones de Florence Guiraud, en Libros del Zorro Rojo (juvenil), no es otro de esos libros que aprovecha la naturaleza para llevarnos hacia el lado científico, sino que a través de la poesía y las imágenes, de las posibilidades da camuflaje y formas, se busca asociaciones -propias de la poesía- entre los distintos animales, formas, elementos, para que fluya esa constante de lo poético. Un itinerario delicioso que entra por el ojo y busca la palabra.

‘Pequeña historia de un desacuerdo’, de Claudio Fuentes S. y Gabriela Lyon, en Ekaré (+ 7 años). Interesante por la propuesta que nos trae, los distintos puntos de vista de unos estudiantes sobre la tala o no de una Araucaria en su centro educativo pero trasladable a esta sociedad tan compleja. El diálogo como forma de acercamiento, son más que simples palabras, pueden llegar a un punto de encuentro, y se potencia ese valor de saber escuchar y buscar soluciones.

‘Mamá adivina’, de Yolanda de Sousa y Luisa Uribe, en ediciones Ekaré. De pequeños pensamos que nuestra madre puede tener poderes. Eso le sucede a Enrique, un niño que nos sumerge en esta historia llena de inocencia y magia, en la que se solventan siempre las pérdidas por esa memoria asombrosa de la madre. Bajo ese tono sencillo y directo, tierno, habitamos estas páginas entre el desorden de una casa que siempre esconde las cosas.

‘La isla de los libros andantes’, de Vicente Muñoz, en Anaya. La aventura sobre las aventuras de los libros, puede resultar apasionante. John, el protagonista decide vivir la experiencia propia de viajar hacia otras latitudes, y en ese periplo da con un lugar muy especial. Un sitio en que los libros tienen vida propia.

‘Robinson’, de Peter Sís, en Ekaré. Algunos libros casi merecen ser leídos mejor que comentados. En la aventura va la enseñanza de creer en uno mismo, de estar seguro como modo de avanzar y disfrutar del don de la vida. Una experiencia, en principio traumática, sirve de aprendizaje para este Robinson que nunca pierde las ganas de hacer volar la fantasía.