Es cierto. Decía en una ocasión el Premio Nobel José Saramago que «entendía la literatura como una herramienta capaz de cambiar, o al menos de ayudar a cambiar el mundo». Posiblemente se equivocara, pero solo en parte. Manuel Rivas, escritor gallego comprometido con su tierra y con toda causa social que considere justa, nos lo recuerda con cada libro que saca al mercado. Contra todo esto ha sido definido como «un manifiesto rebelde», así reza en su portada. Y efectivamente, ya desde sus primeras páginas, Rivas hace alarde de ello. De ser un autor que se rebela, que lleva años haciéndolo contra todo y siempre por una causa justa, y que no tiene intención de dejar de hacerlo. Pero, la pregunta es inevitable. ¿Qué es todo esto? Porque uno tiene la sensación, a medida que va pasando las páginas, de estar leyendo, o hablando con un viejo amigo, de esos que hace tiempo que no ve pero con quien le une una suerte de complicidad que va más allá de la meramente generacional. Quizás porque todo esto es lo que nos cuenta Rivas en el libro, lo que a menudo denunciamos en las tertulias en las cafeterías con los amigos, la destrucción de la escuela y la sanidad pública, el machismo y el pensamiento único que todo lo impregna, todo esto es la falta de información, el retroceso de los derechos civiles, el rearme de la sociedad, la desmemoria ocasional, los paraísos fiscales, que son tantos y afectan a tantos que ya casi los consideramos como propios. Contra todo esto es, en definitiva, un libro de cabecera que deberíamos regalar a todo político antes de tomar posesión de su cargo. Igual, solo igual, se lo pensaban dos veces antes de hacerlo. Y de Contra todo esto pasamos a Cine y navegación, recopilación de setenta películas para siete mares, por gentileza de Fernando de Cea Velasco. ¿Qué tiene este libro de cine de diferente? Sencillamente el hablar y reseñar solo películas sobre navegación, marinas, inolvidables muchas de ellas, de piratas, de motines, bélicas y dramáticas, románticas y cómicas. ¿Acaso necesita presentación El acorazado Potemkin, El motín de la Bounty, Los caballeros las prefieren rubias o La dama de Shanghái? Cine y navegación. Aunque personalmente he echado de menos La reina de África. Sí, no navegaba por los siete mares, pero creo que se merecía estar en el libro. En fin.

Y ya para terminar esta semana, alguien muy querido por mí. Gabo, Memorias de una vida mágica. La recreación gráfica de la vida del Nobel colombiano no deja indiferente a casi nadie. No debió ser sencillo para los autores de esta novela gráfica llevar la extensa vida de Gabriel García Márquez al cómic, y más aún, condensarla en apenas 160 páginas. Pero el resultado resulta de lo más atractivo. Su infancia en Aracataca, sus vivencias con su abuelo, sus inicios como novelista, su triunfo como novelista... Todo esto es este volumen inolvidable para aquellos que previamente se hayan emocionado con su literatura. Comenzamos con un Nobel, Y acabamos con un Nobel. Grandes ambos.