El próximo 21 de marzo se celebra el Día Mundial de la Poesía. Serán muchos los actos que se celebren, muchas las instituciones que se sumen al carro, hasta el propio ministro de Educación, que también lo es de Cultura (y esto es un error), ha lanzado una iniciativa en la red social Twitter con la etiqueta #descubriendopoetas para conmemorar la celebración. El concurso invita a los usuarios de Twitter a averiguar la identidad de siete poetas con la ayuda de siete pistas, una por autor, con información sobre su vida y obra, que se ofrecerán a través de la cuenta @observalibro del Observatorio de la Lectura y el Libro.
El 21 de marzo pondremos a la poesía por encima de otros muchos géneros, y no debemos olvidar que en este mes de marzo se conmemora el 75 aniversario de la muerte de Miguel Hernández. Parece que se le otorgan conmemoraciones pero se olvida al poeta, a su obra.
No hay mejor manera de celebrar el día de la poesía que leyendo poemas, acercando a nuestras vidas los textos de los poetas que más nos gusten, aquellos que nos aportan, que nos llenan, que nos enriquecen. Dicen que leer previene la degeneración cognitiva, y como apunta Emili Teixidor «La lectura es el único instrumento que tiene el cerebro para progresar». Nada más y nada menos.
Siempre repito aquello de que leer nos hace libres, pero además mejores oradores. Y aquello que decía Cervantes «El que lee mucho y anda mucho, ve mucho y sabe mucho». Señor ministro de Cultura (y de Educación), se lo han puesto fácil, ya que controla los dos ministerios, no olvide nunca que el fomento a la lectura debe ser, obligatoriamente, la prioridad del sistema educativo, de todos los sistemas educativos. Y a usted, lector, le indico que recordamos mejor lo que leemos en papel, mucho mejor.
